Cuidar la higiene íntima, considerada como "la gran olvidada", es esencial durante todo el año, pero especialmente durante el verano, ya que, en esta época la incidencia aumenta un 50% debido a las altas temperaturas, una mayor exposición a ambientes húmedos y la falta de transpiración, sumado a otros factores habituales como los cambios en la alimentación, la toma de antibióticos, una higiene íntima excesiva, el estrés, el embarazo o la menopausia.
Entre los tipos más frecuentes de infecciones en la zona íntima destacan las candidiasis, que suponen el 25% de todas las infecciones vaginales, siendo el pico más frecuente entre los 20 y los 40 años, provocadas principalmente por la proliferación de hongos debido a la humedad excesiva, como puede ocurrir en verano por el uso constante de ropa de baño mojada, ya que el pH de la zona vaginal se altera atentando contra las defensas, lo cual facilita la aparición de infecciones. Por otro lado, la vaginosis bacteriana, causada por una bacteria, también tiene una alta incidencia y en la mitad de los casos no presenta síntomas, lo que dificulta su diagnóstico y tratamiento. Y la vaginitis bacteriana aeróbica, que a pesar de ser la menos frecuente, y que también se manifiesta de forma asintomática, acumula un alto porcentaje de recaídas.
"Por más que haya avances en el diagnóstico y el tratamiento, 3 de cada 4 mujeres tendrán, por lo menos, una infección en algún momento de su vida, y cerca del 40-45% sufrirán recaídas, uno de los motivos de consulta más habituales en ginecología" aseguró la Dra. Raquel Duarte, ginecóloga en el Hospital Santa Elena de Málaga, durante una de las sesiones online sobre salud vaginal organizadas por DONNAplus®, de Laboratorios Ordesa para ginecólogos españoles.
"Una situación que afecta a la calidad de vida de las mujeres y, que, en muchas ocasiones, crea un círculo vicioso con episodios frecuentes", añadió la Dra. Duarte, quién opinó que "el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas que ayuden a superar estas situaciones se ha vuelto esencial".
Los expertos participantes en las sesiones online sobre salud vaginal coincidieron en destacar la importancia de cuidar la salud íntima y prevenir las infecciones a través de medidas preventivas útiles, tanto de higiene íntima como de alimentación. Por ello desde la compañía farmacéutica han facilitado tres consejos para vivir un verano con una buena salud vaginal:
- Evita la humedad. No permanezcas con la ropa mojada varias horas seguidas, ya que esa humedad puede romper el equilibrio de la microbiota y favorecer la aparición de infecciones vaginales.
- Usa ropa transpirable. Con las altas temperaturas es importante elegir prendas de tejidos que favorezcan la entrada de aire, como el algodón, y que sean holgadas.
- Cuidar la higiene íntima. Se debe mantener el equilibrio de la salud vaginal a través de una correcta higiene utilizando geles o jabones de pH ácido, para impedir el crecimiento de microorganismos patógenos y neutralizar el picor y el olor de la mucosa. Conviene no hacer más de dos lavados al día, ya que una higiene excesiva también puede alterar el equilibrio, y darse una ducha siempre después de un baño en la piscina o en el mar para eliminar agentes irritantes como, por ejemplo, la arena, el cloro o la sal.