En la diabetes mellitus tipo 2 (DM2) la adherencia terapéutica es crucial. Pero sólo entre el 30% y el 50% de los pacientes que toman antidiabéticos orales y apenas el 25% de los insunilizados cumplen el tratamiento. Y los peores cumplidores son los jóvenes, quienes, además, tendrán un mayor riesgo de desarrollar una complicación cardiovascular. Así lo han puesto de manifiesto los especialistas reunidos en Diabento, un simposio donde más de 450 médicos de toda España han analizado los retos actuales y futuros de la DM2 desde una perspectiva multidisciplinar.
El simposio, organizado por ESTEVE, está acreditado y avalado por sociedades científicas de referencia: la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), la Red de Grupos de Estudio de la Diabetes en Atención Primaria de la Salud (redGDPS), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).
La falta de adherencia es una de las principales causas de mal control metabólico y se asocia a una mayor morbilidad y mortalidad cardiovascular en DM2. "Quienes peor controlan su enfermedad son los pacientes jóvenes. Debemos prestar una mayor atención a los diabéticos de entre 40 y 50 años, porque tendrán DM2 durante más años y esto se traducirá en un mayor riesgo y en una aparición más precoz de complicaciones crónicas derivadas de la diabetes, sobre todo de tipo cardiovascular", según el Dr. Edelmiro Menéndez, presidente de la Sociedad Española de Diabetes y coordinador científico de Diabento.
La educación del paciente en el control de su enfermedad es fundamental. El tratamiento en DM2 es para toda la vida y, además de la adherencia a la terapia farmacológica, es esencial la modificación de estilos de vida. Debe ser integral, teniendo en cuenta todos los factores de riesgo cardiovascular, e individualizado, según las características y la historia clínica de cada paciente, "una persona con DM2 suele ser pluripatológica y hay que tener en cuenta sus comorbilidades y también que los fármacos disponibles tienen mecanismos de acción muy distintos y que en ocasiones son complementarios. Las guías son útiles hasta cierto punto, porque las recomendaciones son generales, pero el tratamiento debe ser lo más personalizado posible".
En España el Ministerio de Sanidad impulsó un Plan Nacional en Diabetes para, entre otros objetivos, mejorar la adherencia al tratamiento en DM2, pero "debido a la transferencia de competencias en las comunidades autónomas no es posible hacer un seguimiento de la implementación de sus directrices", según el Dr. Menéndez.
DM2: debut a edades más tempranas debido al aumento de la obesidad
La diabetes afecta a casi 5 millones de españoles, de los que 1,5 están sin diagnosticar según datos del estudio Di@betes. Los últimos estudios epidemiológicos muestran que su prevalencia está creciendo: en el mundo hay casi 400 millones de diabéticos y las previsiones son de casi 600 millones en 2035. Esto supone un aumento de casi el 50% en 20 años.
Además, "desde hace 10 o 15 años estamos viendo que la DM2 aparece cada vez a edades más tempranas, sobre la década de los 30, algo que antes no se producía", según el Dr. Menéndez. El incremento tan importante de la prevalencia de la DM2, especialmente entre jóvenes, está directamente relacionado con el incremento de la obesidad y el sobrepeso. "Hay una relación patogénica entre la obesidad y el desarrollo de resistencia a la insulina que condiciona la aparición de la diabetes tipo 2. Y lo que tenemos que hacer es prevenir".
Actualmente, España es el país de la Unión Europea con el mayor índice de obesidad infantil. Además, "el 80% de pacientes con DM2 son obesos y el resto tiene sobrepeso. Menos del 10% tiene un peso normal", ha señalado el doctor.
Diabetes y riesgo cardiovascular: el pez que se muerde la cola
La DM2 mal controlada es un factor de riesgo de complicaciones cardiovasculares. De hecho, la principal causa de muerte en estos pacientes es la enfermedad cardiovascular (ECV), responsable del 86% de los fallecimientos y del 75% de hospitalizaciones. A su vez, la DM2 es, en sí misma, un factor de riesgo de aparición, desarrollo y mal pronóstico de cardiopatía isquémica y de insuficiencia cardíaca (IC). Por esta razón, "el tratamiento integral en DM2 no se centra sólo en el control de la glucemia, sino también de lípidos, de tensión arterial y otros factores de riesgo para reducir la probabilidad de complicaciones micro y macro cardiovasculares".
Los expertos han destacado la aparición en los últimos años de nuevos fármacos para el tratamiento de la DM2, como los inhibidores del cotransportador sodio-glucosa tipo 2 (iSGLT2) que, además de reducir los índices de glucemia, tienen un efecto sobre otros factores de riesgo cardiovascular.
Otra complicación frecuente derivada de la DM2 es la nefropatía diabética. "En España, casi la mitad de los pacientes que están en tratamiento sustitutivo renal son diabéticos. Y han llegado a esta situación por un mal control de su DM2".