Según los resultados del estudio ENRICA, presentado ayer en Madrid, el exceso de peso es un problema de salud muy frecuente en España.
De hecho, el 62% de la población tienen exceso de peso; en concreto, el 39% tiene sobrepeso y el 23% obesidad. La tasa de obesidad es mayor en los hombres que en las mujeres (excepto en las de 65 años y más) y aumenta con la edad.
Este estudio ha sido promovido por la compañía farmacéutica Sanofi con el patrocinio del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) y el Departamento de Salud de Cataluña. El estudio proporciona información única sobre la alimentación, la obesidad, la hipertensión arterial y el colesterol en España, incluyendo un examen físico y la obtención de muestras biológicas en 12.000 adultos españoles de 18 o más años de edad.
La metodología de investigación usada en este trabajo hace que sea un estudio único en su clase, por los completos datos recabados. No solo se encuestó a la población participante, en sus propios domicilios, sino que también se obtuvieron muestras biológicas (sangre y orina), se midió la presión arterial, se realizó antropometría (mediciones técnicas de las dimensiones humanas) y se recogió la historia dietética y las conductas alimentarias.
Según se desprende de esta investigación, el tabaquismo sigue siendo muy elevado en España. El 28% de la población fuma. La mayoría de los fumadores lo hace a diario, y solo un 13% de los fumadores lo hace ocasionalmente. El consumo de tabaco es algo más frecuente en los hombres (31%) que en las mujeres (25%) y en las personas más jóvenes o de edad media.
En cuanto a la actividad física realizada por los españoles, el estudio muestra que la población española es muy sedentaria en su tiempo libre. El tiempo medio semanal dedicado a ver la televisión es de 14 horas, el que se pasa sentado ante el ordenador es de siete horas y el que se dedica a otras actividades sedentarias es de ocho horas. Solo el 14% de los españoles puede considerarse activo.
En lo referente a la alimentación, los españoles consumen una "dieta mediterránea evolucionada" excesivamente rica en carne y otros productos con mucha grasa de origen animal. La calidad de la dieta es mayor en las mujeres y en las personas de mayor edad. Solo un pequeño porcentaje de la población alcanza los consumos recomendados de verduras y hortalizas, frutas, leches y derivados. El 12% de la población cambió su dieta en el último año, y el principal motivo fue adelgazar.
Otro de los problemas de salud de la población española es la hipertensión. El 33% de la población española es hipertensa, y poco más del 20% de los afectados está bien controlado. En cuanto al colesterol, uno de cada dos adultos en España tiene el colesterol alto y el 53% de los hipercolesterolémicos tratados están controlados.
Finalmente, en la población española persisten importantes desigualdades socioeconómicas en la salud cardiovascular. Por ejemplo, el porcentaje de hombres fumadores es más alto en los que tienen estudios primarios y secundarios que en los que tienen estudios universitarios. Además, en las mujeres, la frecuencia de abandono del tabaco es menor en las que tienen niveles educativos más bajos. También se observa un aumento de la frecuencia de la inactividad física, hipertensión arterial, obesidad general y abdominal, diabetes y síndrome metabólico al disminuir el nivel de estudios.