La práctica de yoga, con ejercicios suaves y estiramientos, ha sido el motivo de un estudio realizado en 25 enfermos de fibromialgia, mostrándose que su práctica puede ser útil para aliviar los síntomas de esta enfermedad. El estudio se realizó con 25 Salud de la mujeres diagnosticadas de fibromialgia, que practicaban 2 horas de yoga una vez por semana, durante 8 semanas, y otro grupo de 28 Salud de la mujeres diagnosticadas con la afección que se asignó a una lista de espera, a las que se les pidió que continuaran con su rutina normal para manejar su enfermedad.
Tras ocho semanas, el grupo de yoga comunicó mejoras en los aspectos tanto físicos como fisiológicos de la fibromialgia, lo que incluía una reducción del dolor, la fatiga, la sensibilidad y la ansiedad, así como mejoría en el sueño y en el estado de ánimo.
Al final del estudio, alrededor del 4,5% del grupo de yoga afirmó estar "muchísimo mejor", el 9,1% "mucho mejor", el 77% "un poco mejor" y el 4,5% no comunicó ningún cambio. En comparación, ningún miembro del grupo control comentó estar "muchísimo mejor" ni "mucho mejor", el 19,2% afirmó estar "un poco mejor" y el 38,5% no notó ningún cambio.
Probablemente valga la pena probar el yoga para controlar los síntomas de la fibromialgia.