En el marco del Congreso Nacional de Salud y Medicina de la Mujer (SAMEM), la suplementación con Omega 3 podría ofrecer beneficios a la mujer en ciertas etapas de su vida. El consenso concreta que para conseguir alcanzar las cantidades de Omega 3 recomendadas en cada etapa de la mujer es necesario, además de mantener una alimentación saludable rica en productos con alto contenido en Omega 3, recurrir al uso de complementos alimenticios.
En este sentido, en las adolescentes, una complementación de 300 miligramos al día de ácidos grasos Omega 3 ayudaría a reducir el dolor en mujeres con dismenorrea, situación que afecta a entre el 40 y el 60% de las mujeres alguna vez en su vida.
Durante la menopausia, el consumo de un gramos de Omega 3 reduce gradualmente los sofocos, síntoma que afectan a cerca del 70% de las mujeres y supone un empeoramiento muy importante de su calidad de vida.
Por otro lado, los expertos recomiendan que a partir de la menopausia se extreme la prevención de las enfermedades cardiovasculares en la mujer, ya que su prevalencia aumenta hasta situarse al nivel de la del hombre. En este sentido, los expertos recomiendan una complementación de dos a cuatro gramos al día de ácidos grasos Omega 3 para disminuir entre un 20 y un 50% la presencia de triglicéridos elevados.
Por otro lado, para prevenir los estados depresivos en el posparto, que afectan entorno al 10% de las madres españolas, los expertos participantes en el consenso afirman que se debería iniciar una complementación en el embarazo y utilizar dosis de unos dos gramos al día.