Dejar de fumar es uno de los propósitos habituales de año nuevo. En 2020, este objetivo se ha visto respaldado por la financiación por parte del Sistema Nacional de Salud (SNS) de dos tratamientos farmacológicos antitabáquicos, vareniclina y bupropion, a partir del 1 de enero, cuya dispensación se ha disparado en estas primeras semanas del año.
En concreto, tal y como ha registrado el Grupo Cofares, cooperativa líder en el mercado de la distribución farmacéutica en España, a lo largo de enero se han vendido un total de 18.700 unidades, una cifra muy por superior de las 4.700 unidades que se dispensaron en enero de 2019. Es decir, se ha registrado un aumento de casi el 300% respecto al mismo mes del año pasado.
Las cifras reflejan que los tratamientos antitabaco promovidos por el Ministerio de Sanidad constituyen una opción interesante entre las personas que desean abandonar el hábito de fumar.
Un proceso en el que el farmacéutico cumple una importante labor tanto de concienciación como de recomendación, ya que es el profesional sanitario más cercano al ciudadano. La farmacia es un canal directo de asesoramiento y el escenario idóneo para poner en marcha diferentes iniciativas o campañas destinadas a ayudar a que los ciudadanos a llevar una vida más saludable.
El tabaquismo es la primera causa de muerte evitable y responsable de más de 60.000 muertes al año en España. Según la última encuesta de Sanidad sobre el consumo de tabaco, el 22% de la población española afirma fumar a diario, mientras el 2% es fumador ocasional y el 25% se declara exfumador. Siguen fumando más los hombres que las mujeres, según la última Encuesta Nacional de Salud (25,6% hombres y 18,8% mujeres). Seis de cada 10 mujeres nunca han fumado, mientras que en hombres esta proporción es de 4 de cada 10, siendo menores las diferencias por sexto entre los exfumadores, 3 de cada 10 hombres y 2 de cada 10 mujeres.