La vitamina D disminuye el riesgo del desarrollo de diabetes durante el embarazo (diabetes gestacional), según un estudio publicado en la revista Antioxidants, realizado por un equipo de científicos italianos, canadienses, húngaros y españoles.
Además de sus efectos sobre el metabolismo de calcio y la salud ósea, la vitamina D controla varios procesos extraesqueléticos, incluyendo el control de la fecundación y el desarrollo embrionario durante las primeras semanas del embarazo.
La importancia de la vitamina D para la fecundación y el inicio de embarazo se conoce desde hace apenas un año. "La concentración óptima de vitamina D en la sangre -explica el doctor Tesarik, uno de los autores del mencionado estudio- debe ser superior a 30 ng/ml, sin embargo, más que la mitad de las mujeres españolas en edad de procrear no alcanza este nivel".
Diferentes estudios han demostrado que la importancia de la vitamina D se extiende más allá, como es su papel en la prevención de diabetes gestacional, una complicación relativamente frecuente de embarazo. "Está claro -continua el doctor- que para conseguir embarazo y evitar su pérdida por aborto espontáneo o enfermedades asociadas con el embarazo es aconsejable controlar la concentración de la vitamina D en la sangre, y corregir niveles bajos, a lo largo del embarazo".
En el trabajo publicado en Antioxidants, también se analiza la totalidad de la información sobre la vitamina D en el embarazo publicada hasta ahora y señala la necesidad de seguir investigando para precisar el papel de la vitamina D en diferentes fases del embarazo y definir las pautas a seguir en casos de carencia.
Hasta hace muy poco la vitamina D se consideraba importante sólo para el desarrollo de los huesos del bebé. Sin embargo, hoy sabemos que tiene un papel relevante para el inicio del embarazo, su continuación y la prevención de complicaciones asociadas con el embarazo a lo largo de su desarrollo. "Es muy importante -concluye el doctor- evaluar la concentración de la vitamina D en la sangre en todas mujeres que desean quedar embarazadas, y seguir controlando y corrigiendo, en su caso, estos niveles durante el embarazo para prevenir abortos espontáneos y enfermedades que pueden poner en riesgo la vida y la salud de la madre y de su futuro bebé".