La higiene de manos juega un papel clave en la prevención de infecciones, ya que ayudan a evitar hasta un 40% de contagios en el entorno sociosanitario. Es por este
motivo que la OMS ha querido centrar el Día Mundial de la Higiene de Manos de este 2016, que se celebra el 5 de mayo, en la Asepsia Quirúrgica, es decir, en la desinfección de las manos del personal médico antes de realizar una cirugía. Según distintos estudios científicos, las soluciones hidroalcohólicas son la medida más
eficaz para reforzar la seguridad del paciente y de los trabajadores en el quirófano.
Las infecciones nosocomiales, que es como se conocen técnicamente los contagios cruzados entre profesional sanitario y paciente en un entorno médico, causan la
muerte de más de 37.000 pacientes al año en Europa. De hecho, se calcula que las muertes por infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria triplican las de los
accidentes de tráfico. Uno de los tipos más frecuentes de infección nosocomial son las quirúrgicas, aquellas que aparecen a los 30 días siguientes a una operación.
Los antisépticos, solución por el día a día
"Acciones cotidianas como apoyarse en las barras del metro o el autobús, ir al baño, sonarse la nariz, acariciar nuestras mascotas o cambiar pañales son enormes
fuentes de transmisión de microorganismos. La desinfección de manos con antiséptico es la práctica más segura y eficaz que tenemos actualmente para evitarlo", apunta Clara Mas, responsable del área de Desinfección de HARTMANN España.
Distintos estudios internacionales, como el de la Universidad de Colorado en Boulder, han demostrado que los lavados corrientes con agua y jabón no sirven para
eliminar los microorganismos que se encuentran en nuestras manos, ya que muchosde ellos pueden llegar a sobrevivir más de dos horas en las manos y hasta siete
meses en las superficies.
Según indica el Ministerio de Sanidad, para una correcta eliminación de los microorganismos, se ha demostrado que las soluciones hidroalcóholicas son más eficaces que el lavado de manos tradicional con agua y jabón. También señalan que los preparados de base alcohólica deben usarse cuando no haya suciedad visible en las manos y solo recomiendan el lavado con agua y jabón en los momentos en que las manos estén visiblemente sucias, antes y después de comer y después de ir al baño.
Los antisépticos, ayudan a prevenir el contagio de enfermedades como los resfriados, gripe, diarreas, conjuntivitis, orzuelos, varicela, sarampión o herpes.
Soluciones como el Sterillium® consiguen, en solo 30 segundos, inactivar el 99,99% de las bacterias presentes en nuestras manos.