Un número importante de personas conviven diariamente en España con patologías reumáticas como la artritis reumatoide, por ejemplo, para las que reciben distintos tratamientos inmunomoduladores o biológicos, entre otros, unos tratamientos que no deben interrumpirse en ningún momento. "Es fundamental que los pacientes con patologías reumatológicas continúen con su medicación, ya que suspender el tratamiento de forma unilateral y sin consultar antes con un especialista podría tener graves consecuencias", señala la doctora Montserrat Romera, especialista en reumatología del Hospital Universitario de Bellvitge.
"Nuestra recomendación es mantener el tratamiento y, ante cualquier brote de la enfermedad o síntoma sospechoso de infección por este nuevo coronavirus, pedir una cita telefónica con el especialista en reumatología habitual o consultar siempre en los teléfonos facilitados por las comunidades autónomas", especifica esta especialista, que señala también que "incluso cabe la posibilidad de que algunos de los tratamientos que reciben tengan cierto efecto protector sobre el desarrollo de la enfermedad o su evolución a formas graves".
Esta es solo una de las recomendaciones que forman parte de la campaña "Con #artritis, #CuídateEnCasa", puesta en marcha por Lilly con el objetivo de ofrecer información y apoyo a las personas con patologías crónicas como la artritis reumatoide. Además de las enfermedades reumáticas, el laboratorio también está compartiendo consejos para las personas con otras patologías crónicas como la diabetes, la migraña o la psoriasis en el marco de una iniciativa global a la que ha llamado "#CuídateEnCasa". A través de esta iniciativa en redes sociales, la compañía quiere facilitar el cuidado de la salud de estos pacientes que ahora afrontan el confinamiento y una disminución de las posibilidades de actividad física.
Recomendaciones generales
La Sociedad Española de Reumatología afirma que, hasta el momento, "no se ha descrito que los pacientes con enfermedades reumáticas que reciban tratamiento biológico o inmunosupresor sean un grupo de riesgo para desarrollar formas más graves de la enfermedad causada por el coronavirus (SARS-Cov-2)". Sin embargo, ante esta situación de incertidumbre, un número importante de especialistas considera razonable considerar a estos pacientes como "de riesgo" y actuar consecuentemente en caso de que se contagien.
Por este motivo, los pacientes con artritis reumatoide deben cumplir con la principal medida de prevención para toda la población (quedarnos en el domicilio siempre que se pueda, y cuidarnos en casa) y, además, estos pacientes, reciban o no tratamientos biológicos o inmunosupresores, deben seguir rigurosamente las medidas de aislamiento recomendadas por las autoridades sanitarias: lavarse las manos con frecuencia enjabonándolas, al menos durante 20 segundos; evitar tocarse la boca, la nariz y los ojos; al toser o estornudar, cubrirse boca y nariz con el codo flexionado o con un pañuelo desechable, que después tiremos y no guardemos en el bolsillo; desinfectar las superficies comunes; mantener una distancia de seguridad de más de un metro con otras personas. De esta forma, señala la doctora Romera, "reduciremos las posibilidades de contagio tanto hacia nosotros mismos como hacia el resto de la población".
Además, seguir unos hábitos de vida saludables que incluyan una correcta alimentación y la práctica de ejercicio físico moderado también pueden ayudar a estos pacientes a encontrarse mejor. Como señala esta especialista, la dieta mediterránea consiste en un elevado consumo de cereales, frutas, verduras, frutos secos y legumbres; el uso de aceite de oliva como fuente principal de grasa; el consumo moderado de pescado, pollo, leche y productos lácteos; la reducción del consumo de carne y productos cárnicos. Todas estas indicaciones forman parte de una correcta alimentación. Asimismo, es recomendable evitar el consumo de alcohol y es absolutamente necesario evitar el tabaco.
Otra recomendación importante en estos días, en los que están circulando muchos bulos sobre todo a través de las redes sociales, es la consulta de información, ante cualquier mínima duda, de fuentes fiables como la Sociedad Española de Reumatología (SER) o la Coordinadora Nacional de Artritis (ConArtritis). "Mantenemos activo estos días el Servicio de Asistencia Integral para Personas con Artritis y Familiares (SAIPAR) con el objetivo de resolver todas las dudas posibles de las personas con artritis y así evitar que sigan prácticas erróneas que puedan poner en riesgo su salud. Para ello, estamos en contacto con fuentes oficiales y fiables como son el Ministerio de Sanidad, sociedades médicas, consejerías, centros sanitarios, empresas farmacéuticas y profesionales médicos; de tal forma, solo les remitimos información segura y veraz", apunta Laly Alcaide, directora de ConArtritis.
Sobre la artritis reumatoide
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune caracterizada por la inflamación y la progresiva destrucción de las articulaciones. Más de 23 millones de personas en todo el mundo padecen AR. Esta enfermedad afecta aproximadamente tres veces más a las mujeres que a los hombres. Pacientes y médicos indican que existe todavía una importante oportunidad de mejora en el cuidado de estos pacientes. El tratamiento actual de la AR incluye el uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad sintéticos (como metotrexato) y biológicos (de administración parenteral) dirigidos frente a determinados mediadores implicados en la patogénesis de la artritis reumatoide. A pesar de las opciones de tratamiento actuales, muchos pacientes no alcanzan sus objetivos terapéuticos o la remisión sostenida de la enfermedad. Esto mantiene una importante necesidad de proporcionar tratamientos adicionales para mejorar una atención completa al paciente.