Las secuelas físicas del coronavirus sobrecargan de pacientes los servicios de rehabilitación

Al salir del hospital, 2 de cada 3 tres pacientes presentan sensación de ahogo al andar rápido y 1 de cada 4 necesita ayuda para caminar.
Se estima que 1 de cada 10 personas tiene algún síntoma tras 12 semanas de la infección por COVID-19 persistente.

La Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) ha advertido de que España, tras las graves olas de la COVID-19, tiene ya que atender a una mayor cantidad de personas con discapacidad debido a las secuelas de esta enfermedad. Estos pacientes COVID-19 con consecuencias físicas se suman ya al incremento constante de personas que sufren discapacidad por envejecimiento.

Asimismo, también están incrementando las listas de espera de los Servicios de Medicina Física y Rehabilitación el aumento en la supervivencia de personas con secuelas de enfermedades graves, y pacientes que han sido sometidos a técnicas quirúrgicas y requieren rehabilitación posterior.

Estas afirmaciones han sido realizadas por la presidenta de la SERMEF, la Dra. Carolina de Miguel, durante la rueda de prensa de presentación del 59º Congreso Nacional de la SERMEF y 1º Congreso Iberoamericano de Rehabilitación que se celebra en Murcia. La experta ha estado acompañada por el Dr. Juan Antonio Olmo Fernández-Delgado, del Hospital General Universitario Morales Meseguer de Murcia, y presidente del Comité Organizador presidente del Comité Organizador del Congreso, y el presidente del Comité Científico del Congreso, el Dr. Carlos Cordero.

La máxima representante de los médicos rehabilitadores de España ha evidenciado que "es necesario que aumenten los recursos y el número de especialistas en Medicina Física y Rehabilitación". "La pandemia ha puesto de manifiesto necesidades importantes de especialistas y de recursos, que ahora se ve incrementada para atender a quienes la COVID-19 les ha dejado secuelas que produzcan discapacidad. Hay que tener en cuenta que dicha discapacidad puede ser crónica y requerir valoración durante prácticamente toda la vida de la persona que la presenta", ha agregado.

En este contexto, la doctora ha aseverado que la pandemia "ha supuesto un gran reto para todos los servicios de Medicina Física y Rehabilitación que han de coordinar el tratamiento que requieren los pacientes con secuelas, al tiempo que no pueden desatender el resto de procesos causantes de discapacidad: ictus, lesiones medulares, amputaciones, lesiones traumatológicas, cirugías de diversa índole… Procesos cuya recuperación no se puede concebir sin intervención por parte de Rehabilitación".

La presidenta de la SERMEF ha aprovechado su comparecencia para "agradecer al Ministerio de Sanidad la sensibilidad que está teniendo en la necesidad de incrementar las plazas de especialistas MIR para la especialidad de Medicina Física y Rehabilitación, y esperamos que esta tónica se mantenga y sea una realidad en un futuro a corto plazo, dada la necesidad".

Las secuelas en números

En su intervención, de Miguel ha desgranado que las intervenciones realizadas desde la especialidad médica de Medicina Física y Rehabilitación "permiten abordar las distintas secuelas que puede presentar un enfermo que ha sufrido COVID-19 grave: desde limitaciones físicas hasta trastornos de la deglución, limitaciones por la insuficiencia respiratoria o déficits cognitivos y conductuales".

Para cuantificar estas secuelas y su necesidad de rehabilitación, la especialista ha aportado datos del estudio del Grupo de Trabajo COVID-19 de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física que se ha realizado recientemente en más de 300 pacientes de hospitales de España para describir la situación funcional de los pacientes COVID-19 al alta hospitalaria.

"Al dejar el hospital, dos de cada tres pacientes presentaban sensación de ahogo o disnea al andar rápido, subir cuestas o incluso por terrenos llanos con necesidad de detenerse; y el 27,4% del total de los pacientes analizados (1 de cada 4 pacientes) necesitaba ayuda para caminar (bastón, andador o apoyo en otra persona), pocos necesitaron silla de ruedas, sólo un 7,4%".

Asimismo, ha resumido que "en general el 54% de los pacientes que ha estado ingresados en un hospital por COVID-19 ha necesitado recibir tratamiento médico-rehabilitador al alta; y de los pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), 7 de cada 10 necesitaron tratamiento médico-rehabilitador al ser dado de alta (68,5%)".

COVID-19 persistente o "long COVID-19"

Durante la rueda de prensa se ha puesto de manifiesto también que la Medicina Física y Rehabilitación también trata la enfermedad 'pos-covid-19', también denominada COVID-19 persistente, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido de forma oficial recientemente en el presente mes de octubre. Es un síndrome que se caracteriza por la persistencia de síntomas de COVID-19 semanas o meses después de la infección inicial, o por la aparición de los síntomas tras un tiempo sin ellos.

De esta forma, la presidenta ha afirmado que "el periodo de recuperación tras el alta hospitalaria se alarga. Según datos del Ministerio de Sanidad, aproximadamente 1 de cada 5 personas tiene algún síntoma tras 5 semanas de la infección, y se estima que 1 de cada 10 personas tiene algún síntoma tras 12 semanas de la infección".

"Vemos personas con imposibilidad de hacer cosas tan sencillas como subir una pendiente mínima, caminar más allá de 10 minutos o hacer una tarea tan cotidiana como lavarse el pelo, que puede resultar extenuante", ha concluido.

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