El nuevo escenario que dibuja la sexta ola de la pandemia y la nueva variante ómicron está impulsando la adopción de nuevos métodos de detección rápida, enfocados al control rutinario en espacios públicos y privados. En este contexto, Laboratorios Rhogen trae a España la última novedad en este tipo de pruebas, el primer test de aliento para la COVID-19, recientemente validados por estudios científicos.
En concreto, se trata del dispositivo DSA Breath PassTM, diseñado por la compañía finlandesa especializada en tecnología médica DSA. Esta nueva prueba deja de lado el carácter invasivo de los test de antígenos y se basa en el análisis del aliento, funcionando de forma rápida y muy parecida a la de los alcoholímetros. De esta manera, el posible contagio por la COVID-19 se detecta en tan solo 2 minutos, tras exhalar por la boquilla del dispositivo portátil que analizará las posibles alteraciones en los compuestos orgánicos volátiles (COV) de su organismo, mostrando el resultado en un tiempo récord en la pantalla de la app móvil a la que se encuentra conectado.
Esta prueba es, en la actualidad, el método de cribado para la COVID-19 más rápido del mundo y cuenta con el certificado médico de la Unión Europea, así como con el aval de estudios de ensayos clínicos realizados en España en plena sexta ola. En estos ensayos, realizados en el Hospital Universitario de Jerez de la Frontera, el dispositivo mostró mejores resultados que la mayoría de los test de antígenos usados en condiciones de campo, es decir, en un contexto de uso normal fuera de los laboratorios.
"Es probable que empecemos a convivir en un escenario marcado por la necesidad de establecer controles rutinarios para mantener bajo control la incidencia de la COVID-19. De esta manera, el test de aliento es una herramienta muy útil para que empresas, centros educativos, administraciones públicas y otras organizaciones que puedan establecer protocolos efectivos y no invasivos", destaca Enrique Suay, director comercial del mencionado laboratorio. "La fiabilidad en condiciones de campo es la otra gran ventaja de este tipo de pruebas, y lo que las hace más eficaces para el conjunto de la población. Los creadores de los tests de antígenos remarcan la alta fiabilidad de estos métodos de detección, pero hay que tener en cuenta que dicha fiabilidad baja fuera del laboratorio y de sus condiciones ideales. Es muy probable que la detección mediante el aliento gane enteros a medida que la pandemia entre en su próxima etapa", destaca el directivo.
Un control sencillo para empresas y servicios públicos
La necesidad de compatibilizar la actividad laboral y los servicios básicos con la presencia de la COVID-19 es un reto que, hasta el momento, se abordan con los test de autodiagnóstico como principal ayuda, pero sus problemas de fiabilidad y manejo fuera del ámbito clínico siguen siendo un escollo que las pruebas de aliento ya están empezando a superar, sumado al coste que suponen. Así pues, la portabilidad de este dispositivo, su facilidad de manejo, la contención de la inversión que suponen las pruebas, así como la comodidad para quienes se someten a las misma son sus principales bazas, a las que se suma su capacidad para detectar la infección desde el primer día de contagio.
"Los mecanismos de defensa humanos comienzan justo tras la infección, por lo que los marcadores biológicos que genera el metabolismo con su respuesta inmune aparecen en la respiración exhalada en las primeras 24 horas. La tecnología del test de aliento es capaz de detectar estos marcadores, por lo que está especialmente recomendada para la detección precoz de casos asintomáticos y preasintomáticos, algo muy práctico para implantar controles en espacios laborales, lugares con un alto flujo de personas o en el acceso a lugares especialmente críticos, como las clínicas o las residencias de mayores. Además, su uso se ha testado en pacientes de todas las edades, por lo que también puede formar parte de los protocolos sanitarios de los colegios", resalta Suay.