Cada años se producen unos 30.000 accidentes domésticos1 en Cataluña, con un poco de prevención se podrían evitar hasta el 80%. Las principales consecuencias de los accidentes en el hogar son golpes, cortes e intoxicaciones, y suponen un 52% de los ingresos hospitalarios.
El grupo de población con mayor riesgo son los niños, especialmente los menores de 4 años. De hecho, las estadísticas nos dicen que en la franja de edad que va de los 5 a los 14 años se producen el 12% del total de accidentes de nuestro país.
El verano es un periodo donde se pueden producir más accidentes, especialmente por actividades al aire libre y en piscinas. Es por este motivo que desde el AIFiCC se pide prudencia, ahora más que nunca, y escuchar los consejos que las enfermeras dan desde sus consultas en la Atención Primaria
Prevención en las piscinas y el mar
Especialmente en verano es saludable y divertido la práctica de la natación y el baño en piscinas. Pero, pese a ello, no se debe olvidar que el agua no es el medio natural de las personas. Desgraciadamente, cada año se produce algún caso de ahogamiento en las piscinas públicas o privadas y varios casos de traumatismos ocasionados por caídas accidentales. La mayoría de accidentes infantiles en las piscinas se pueden evitar siguiendo algunas recomendaciones, como destacan desde la Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Cataluña (AIFiCC): hay que enseñar a nadar a los niños lo antes posible, fundamental no dejarles solos cuando están en el agua, que tengan siempre un adulto que pueda llegar a él estirando el brazo, respetar un mínimo de dos horas después de comer para bañarse, hay que evitar entrar de golpe en el agua después de la comida o de haber tomado el sol durante un buen rato, mejor si no se tiran de cabeza, ser conscientes de la profundidad de la piscina, evitar que los niños jueguen a darse empujones o a hundirse, y en el caso que los niños no sepan nadar deben llevar puesto un dispositivo adaptado a su edad que favorezca la flotabilidad.
También hay que estar alerta con las picaduras de medusas. Desde el AIFiCC recuerdan que en caso de picadura, hay que limpiarla con agua del mar, poner 10 o 15 minutos de hielo sobre la picadura, evitar rascarse la zona y acercarse al centro de atención sanitaria de la playa.
Quemaduras solares
Las enfermeras de primaria recuerdan que hay que aplicarse la crema protectora unos 30 minutos antes de la exposición, y seguir poniendo crema protectora cada hora y media o dos horas. También alertan de que bajo una sombrilla llegan las radiaciones del sol, porque la arena hace de reflejo, y por tanto, hay que ponerse crema protectora solar, igualmente. Según AIFiCC las quemaduras solares en niños menores de 4 años son las que hay que vigilar más, especialmente si son en zonas de piel fina, o de pliego de piel, como las rodillas, etc. En estos casos se recomienda siempre ir al centro de salud. Recuerdan también que si la quemadura solar va acompañada de mareo, fiebre y vómitos se debe ir lo antes posible al centro de salud.