Deberíamos empezar a cuidar nuestra salud cerebral a los 40 o antes, y no a los 70 cuando ya es demasiado tarde

Deberíamos empezar a cuidar nuestra salud cerebral a los 40 o antes, y no a los 70 cuando ya es demasiado tarde. El envejecimiento del cerebro puede ralentizarse significativamente mediante un estilo de vida saludable, que incluye ejercicio regular, una dieta equilibrada y la gestión de factores de riesgo como la hipertensión o el colesterol.

Estas prácticas no solo ayudar a preservar la función cerebral, sino que también previenen el desarrollo de enfermedades que, con el tiempo, pueden afectar seriamente al cerebro, como las neurodegenerativas, cada vez más prevalentes. Aunque no existe una "píldora de la juventud", adoptar estos hábitos desde edades tempranas puede marcar una gran diferencia en la salud cerebral a largo plazo.

Estas afirmaciones han sido ofrecidas por el profesor Juan José Zarranz, catedrático emérito del departamento de Neurociencias de la Universidad del País Vasco y profesor invitado del grado de Medicina de la Universidad de Deusto durante la conferencia Alimentación y procesos de envejecimiento impartida en el ciclo "Encuentros con la Salud" de El Correo.

Durante su intervención, Zarranz ha abordado la preocupación general por el envejecimiento del cerebro y ha subrayado las maneras en las que un estilo de vida saludable puede ayudar a ralentizar este proceso.

"El envejecimiento de la especie humana es tan inevitable como el de todos los seres vivos", ha comentado Zarranz. "Todos nuestros órganos y sistemas envejecen y pierden capacidad funcional, pero la principal preocupación para la mayoría de las personas es cómo envejece el cerebro". El profesor ha explicado que los avances en Medicina, la salud pública y las mejores condiciones de vida han aumentado considerablemente la esperanza de vida, lo que ha provocado el envejecimiento de la sociedad y, a su vez, un aumento de las enfermedades neurodegenerativas y vasculares. "El incremento de la longevidad expone al cerebro a enfermedades relacionadas con la edad, especialmente las neurodegenerativas", ha añadido.

Zarranz ha insistido en que aunque aún no se ha logrado retrasar el envejecimiento fisiológico en humanos, sí se ha conseguido en animales de laboratorio. "En los animales más primitivos, con sistemas nerviosos mucho más simples, hemos logrado retrasar el envejecimiento natural, pero en los seres humanos esto todavía no es una realidad", ha señalado. "Lo que sí hemos conseguido es evitar algunas enfermedades y hacer que muchas personas vivan más, aunque no necesariamente con una mejor calidad de vida".

Durante su intervención, el profesor ha destacado la importancia de prevenir las enfermedades que afectan al cerebro, sobre todo las de origen vascular, mediante hábitos saludables. "No existe la píldora de la juventud, pero sabemos que un estilo de vida saludable puede prevenir muchas de las patologías que aceleran el envejecimiento cerebral. Cosas tan básicas como hacer ejercicio, vigilar la dieta, controlar la tensión arterial, el colesterol y evitar el tabaco son clave para tener un cerebro más saludable".

En respuesta a una pregunta común en su consulta sobre cómo mantener el cerebro en buen estado, Zarranz ha explicado que muchos pacientes buscan soluciones novedosas o rápidas. "Cuando les digo que lo que realmente funciona es lo que todos ya sabemos, es decir, ejercicio, buena alimentación y control de factores de riesgo, se sorprenden, pero es la verdad", ha explicado. "Lo que pasa es que la gente no lo hace, y cuando se preocupan por su salud cerebral, ya es demasiado tarde. Deberíamos empezar a cuidarnos a los 40, no a los 70".

El doctor ha concluido su intervención llamando a una mayor concienciación sobre la importancia de cuidar la salud cerebral desde edades más tempranas. "Es fundamental cuidar la salud global, y eso incluye el cerebro, desde la mediana edad para prevenir problemas mayores en el futuro".

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