Los datos de Cofares, cooperativa especializada en distribución farmacéutica en España, confirman las predicciones de la comunidad científica: la gripe este año puede ser más dura de lo habitual. Según los datos del mes de octubre (periodo analizado del 1 de octubre al 20 de octubre), la venta de productos antigripales en las farmacias ha aumentado un 51% con respecto al mismo periodo del año pasado, en un momento en el que la campaña de vacunación antigripal aún no se ha desplegado por toda España.
Por comunidades autónomas, destacan los incrementos muy por encima de la media de Baleares, con un 279%, La Rioja, con un 260%, Canarias, con un 137%, Cantabria 107%, País Vasco 102 % o Navarra 92%.
Los antigripales son medicamentos elaborados para calmar o frenar los síntomas que produce un resfriado o una gripe como por ejemplo la congestión nasal, el lagrimeo, la tos, los estornudos, el malestar muscular o dolor de cabeza.
Estos datos que coinciden con la entrada del primer otoño sin restricciones en el que la mayoría de las comunidades han relajado sus medidas frente a la COVID-19. En este sentido, el Centro Nacional de Gripe ha advertido que en esta temporada se prevé un aumento muy considerable de la incidencia de la gripe, debido al fin de muchas de las restricciones o la pérdida de inmunidad por la falta de circulación del virus en el último año, entre otros factores.
Por su parte, el Ministerio de Sanidad se ha marcado como objetivo alcanzar el 75% de cobertura en la vacunación antigripal entre los grupos de riesgo, en línea con los objetivos de la OMS, una cifra que los expertos ven difícil que se alcance. Un reto que en otros 13 países de la UE se ha resuelto parcialmente facilitando la vacunación, según perfiles, a través de la red de farmacias por su proximidad a la población y alta capilaridad.