Los cálculos en el riñón o litiasis son uno de los principales motivos de consulta al urólogo. Este problema afecta aproximadamente al 10% de la población, es decir, a más de cuatro millones de españoles. Se estima que esta cifra se va a duplicar en los próximos veinte años en España debido al progresivo abandono de la dieta mediterránea, al elevado sedentarismo y a una disminución en el consumo de líquidos.
La dieta y el estilo de vida son dos factores determinantes en la formación de piedras. El tipo de alimentación y los hábitos actuales están incrementando el número de casos, que además ya se ha igualado entre hombres y Salud de la mujeres. Hay determinadas zonas donde es más frecuente esta dolencia, como es el caso de las Islas Baleares.
Entre los nutrientes que favorecen la formación de piedras destaca el consumo excesivo de sal, los hidratos de carbono refinados y los alimentos con proteínas de origen animal y ricos en oxalato, presentes en los frutos secos, el chocolate, el té y el café. Por el contrario, estudios recientes han demostrado que la ingesta de lácteos no sólo no eleva el riesgo de piedras sino que las personas que consumen leche y queso presentan menos cálculos de calcio.
La formación de piedras es debida a cambios en la composición de la orina, ya sea por exceso de sustancias que pueden cristalizar o por la disminución de los inhibidores de esta cristalización. Es frecuente en personas de entre 30 y 40 años y existe otro pico de incidencia entre los 50 y 60 años.
Aunque los factores genéticos también tienen una relación directa, ya que se ha visto que las personas con antecedentes familiares tienen mayor predisposición a desarrollar, no es tan determinante como la dieta y los hábitos de vida.