Según los datos recogidos por IQVIA, la demanda de paracetamol por parte de los consumidores ha aumentado un 36,9% en los últimos 12 meses y se ha podido observar un cambio en la tendencia de compra de la molécula. Con ello, el paracetamol se ha convertido en la primera opción de muchas personas para tratar la fiebre y el dolor moderado, por primera vez en la historia, por delante de otros analgésicos antinflamatorios como el ibuprofeno.
Este cambio de tendencia en la elección de molécula, superando las ventas mensuales de paracetamol frente el ibuprofeno, empieza en marzo de 2020, coincidiendo con el inicio de la pandemia; y se maximiza en los meses donde se han dispensado mayor número de vacunas, cuyos efectos secundarios leves principales han sido dolor y fiebre.
En 2020, el Ministerio de Sanidad español recomendó, entre otras medidas, en su guía sobre cómo actuar en caso de tener síntomas de COVID-19, el uso de paracetamol para el tratamiento sintomático de la fiebre.
Hasta el 6 de marzo de 2022, se han administrado en España 99.455.472 dosis de vacunas frente a la COVID-19, habiéndose registrado 64.427 notificaciones de acontecimientos adversos. Los acontecimientos notificados con más frecuencia siguen siendo los trastornos generales (fiebre y dolor en la zona de vacunación), del sistema nervioso (cefalea y mareos) y del sistema musculoesquelético (mialgia y artralgia).
La fiebre provocada por la COVID-19 o la vacuna, han sido uno de los síntomas más frecuentes en los últimos años y el paracetamol tiene una buena relación riesgo-beneficio. Su efecto antipirético, unido a su efecto analgésico tiene evidencia científica y su uso en la práctica clínica está extendido.
El perfil de seguridad y tolerabilidad del paracetamol ante el dolor y la fiebre es alto ya que no se asocia con contraindicaciones más allá de la hipersensibilidad al paracetamol o a alguno de los excipientes. El paracetamol puede utilizarse, si fuera clínicamente necesario, de forma ocasional, en pacientes con patologías digestivas, renales o cardíacas, hipertensión, y también está autorizado su uso durante el embarazo y periodos de lactancia.
En el mes de marzo de 2022 la venta de analgésicos no reembolsados creció un 24.4% con un total de 23,5 millones de euros facturados en ese mes. Por otro lado, de enero a marzo de 2022, se han dispensado 16,9 millones unidades de medicamentos no reembolsados para tratar el dolor leve o moderado y la fiebre, desde las farmacias españolas, de los cuales 3,2 millones han sido unidades de ibuprofeno, 8,3 millones de paracetamol y el resto se reparten entre otras moléculas. Dentro del mercado de analgésicos no reembolsados, Gelocatil, con su principio activo paracetamol, es el medicamento más vendido. (1)