Los consejos del pediatra pueden evitar parte de los más de 180 muertos infantiles por accidente

Accidentes de tráfico, ahogamientos y atragantamientos suponen más de dos tercios de los fallecimientos por accidente en España.
El asesoramiento del pediatra a los padres y a sus pacientes podría acabar con buena parte de estos accidentes en edades pediátricas, que son la mayor causa de muerte y minusvalía infantil y del adolescente.

La Sociedad de Pediatria Extrahospitalaria y Atencion Primaria(SEPEAP) considera que todos los niños merecen vivir en un ambiente seguro. El asesoramiento para la prevención de lesiones accidentales debería formar parte de la asistencia médica ofrecida a todos los lactantes, niños y adolescentes. Este asesoramiento debe ser adecuado a la edad del niño y a su entorno. Inicialmente es necesario que el asesoramiento se dirija hacia los padres tanto por el papel del modelo de la conducta del niño como por ser las personas más capaces para modificar el ambiente del niño. A medida que el niño madura, el asesoramiento debe dirigirse cada vez más hacia el niño o el adolescente a medida que se convierten en responsables de su propia conducta. El asesoramiento sobre prevención de lesiones accidentales puede documentarse en la historia clínica.

Durante el año 2010, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) fallecieron por accidente en España 186 pacientes pediátricos. De ellos un 44% fueron en accidente de tráfico, un 17,7% por ahogamientos, un 10,7% por atragantamientos, un 9,1% por ingesta de tóxicos, un 8,6% por caídas, un 3,2% por golpes con objetos contundentes.

Lactantes y preescolares

Los médicos que atienden a lactantes y preescolares deberían aconsejar a los padres sobre los siguientes temas.
  1. Seguridad en los desplazamientos. Debe comentarse el empleo adecuado de las sillas de seguridad para el niño actualmente aprobadas. El empleo de una silla de automóvil debe iniciarse con el primer viaje a casa desde el hospital. Debe recordarse a los padres la importancia de utilizar sus propios cinturones de seguridad.
  2. Prevención de las quemaduras. Deberían instalarse y mantenerse en el hogar detectores de humo. La temperatura del agua caliente debería fijarse entre 40 y 45 ºC para evitar las escaldaduras.
  3. Prevención de las caídas. Es necesario instalar rejas/puertas en las ventanas y las escaleras para evitar caídas. Contraindicar el empleo de andadores en los lactantes.
  4. Prevención de intoxicaciones. Las medicinas y los productos caseros deben mantenerse fuera de la vista y el alcance de los niños. Estos productos deben comprarse y mantenerse en sus envases de seguridad infantil originales. Los padres deben tener en su hogar una botella de 30 ml de jarabe de ipecacuana para utilizarlo según los consejos de su pediatra.
  5. Prevención del ahogamiento. Dado que los niños muy pequeños se ahogan principalmente en bañeras y cubos mientras carecen de supervisión, aconsejar a los padres vaciar y guardar adecuadamente los cubos inmediatamente después de su empleo y nunca dejar a los lactantes o niños pequeños en la bañera sin supervisión constante de un adulto. Las piscinas o balsas caseras deben estar completamente valladas para separarlas de la casa y del jardín.
  6. Aunque los niños de menos de 5 años de edad reciben a menudo lecciones de natación, nunca deben nadar sin supervisión. Es poco probable que los lactantes puedan conseguir "seguridad en el agua"; en realidad, los padres de estos lactantes pueden desarrollar un falso sentido de seguridad si creen que pueden "nadar" unas pocas brazadas.
  7. Es importante que los padres se adiestren en la reanimación cardiopulmonar del lactante y del niño y aprendan cómo acceder a su sistema local de asistencia urgente.
  8. Es necesario que los padres pongan a su hijo para dormir boca arriba, estimular la lactancia materna y prohibir el tabaquismo, así evitaremos la muerte súbita.

Adolescentes

Debe incluirse el asesoramiento sobre prevención de lesiones a los adolescentes en una explicación más amplia de opciones de estilos sanitarios de la vida, especialmente del consumo de alcohol u otras drogas. Los pediatras, los padres y las escuelas deben mantenerse unidos en sus esfuerzos por promover opciones comunitarias que, mediante la modificación del ambiente del adolescente, hagan menos probable que la adopción de riesgo del adolescente produzca una lesión importante. Son ejemplos de ello los conciertos sin alcohol, los programas de designación del conductor y la legislación sobre el casco del ciclista. Dado que la influencia de los compañeros a menudo supera a la de los padres, los programas que enseñan la resolución de conflictos y las capacidades para contrarrestar la presión negativa de los compañeros y reducir la adopción de conductas de riesgo son prometedores, como los demás métodos, para disminuir las lesiones de los adolescentes.

Las áreas específicas de asesoramiento sobre prevención de lesiones deberían incluir las siguientes:

  1. Seguridad en los desplazamientos. Aconsejar el empleo del cinturón de seguridad y explicar el papel del alcohol en los accidentes de tráfico de los adolescentes. En todas las ocasiones debe llevarse colocado el casco, demotocicleta o bicicleta. Es preciso subrayar el empleo de equipamiento protector para el patinaje en línea y en monopatín.
  2. Seguridad en el agua. Estudiar el consumo de alcohol en las actividades acuáticas de los adolescentes, especialmente en lo relacionado con las lesionespor buceo. Es preciso revisar el empleo de salvavidas individuales aprobados en los deportes  náuticos.
  3. Seguridad deportiva. Debe recordarse a los adolescentes que participan en programas deportivos organizados la importancia del equipamiento de seguridad para su deporte en especial, así como la adecuada preparación física para este deporte.
  4. Seguridad de las armas de fuego. Las armas de fuego domiciliarias son particularmente peligrosas durante la adolescencia debido a la posibilidad de su empleo impulsivo, no planeado por los adolescentes, que desemboca en homicidio, suicidio u otras lesiones graves. Si los padres optan por guardar un arma de fuego en el domicilio, el arma de fuego descargada y la munición deben guardarse en distintos armarios cerrados.

Conclusión

La lesión accidental sigue siendo la principal causa de muerte y minusvalía infantil y del adolescente. El adecuado asesoramiento por el pediatra puede alertar a los padres y a sus hijos sobre muchas conductas o ambientes de riesgo. Será necesario el adecuado cambio de la conducta o del ambiente por los padres y los niños para disminuir el número de niños afectos de una lesión accidental importante.

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