Los diez errores evitables más comunes que desembocan en accidente laboral

Durante el primer trimestre del 2016 se han duplicado los accidentes mortales en Euskadi
Las prisas, la falta de formación y la falta de orden son tres de los errores comunes que desembocan en accidente laboral que se podrían evitar fácilmente
Atender al móvil es el principal factor causante de colisiones, golpes, vuelcos e impactos frontales

A pesar de que la concienciación con respecto a la seguridad en el puesto de trabajo cada vez es mayor, en el año 2016 el número de accidentes laborales ha crecido considerablemente. El último informe publicado por Osalan señala que en el primer trimestre de este año se han duplicado los accidentes mortales en Euskadi con respecto al mismo periodo del año anterior. En el caso de los accidentes con baja laboral el aumento ha sido de un 7,5%, llegando a la cifra total de 8553 accidentes.

Aunque algunos de ellos son imprevisibles, muchos otros están relacionados con alguna causa que podría haber sido evitable. Jorge Fernández, asesor técnico de Teknodidaktika, analiza los errores más comunes que pueden tener un resultado fatal en el puesto de trabajo:

  • Falta de formación. Una de las cuestiones más importantes en el desempeño de un puesto de trabajo es tener la formación adecuada. La falta de conocimientos o ignorar algunos peligros es germen de muchos siniestros laborales.
  • Trabajar con prisas. Dicen que las prisas son malas consejeras, y desde luego que en el ámbito de la prevención de riesgos laborales así es. Adelantar el trabajo o aumentar la productividad pueden ser dos casos en los que las prisas pueden jugar una mala pasada y convertir una situación segura en un problema, sobre todo si se manipulan objetos contundentes, se trabaja en altura, con máquinas…
  • Falta de orden y/o limpieza. En ocasiones, las malas condiciones de las instalaciones o la dejadez a la hora de su mantenimiento y limpieza pueden convertirse en una trampa mortal para los trabajadores. En algunos lugares es común ver objetos tirados por el suelo que parecen no comportar peligro, pero que en situaciones en las que se requiera concentración extrema pueden causar problemas.
  • Carencia o infrautilización de equipos de protección individual (EPIs). Los trabajos que un profesional tiene mecanizados pueden llevar a un despiste. Los más comunes pueden ser las lesiones en el ojo por no llevar la protección adecuada, las quemaduras por manipular alguna herramienta sin guantes protectores o las caídas de altura por no haber utilizado el equipamiento adecuado.
  • Realizar esfuerzos excesivos. A veces por ahorrar viajes, otras veces porque el peso de la carga es superior al que debería, el caso es que el levantamiento de cargas excesivas puede acabar dañando tanto la espalda como los miembros superiores de un profesional. En profesiones como la construcción las lesiones provocadas por esta cuestión son usuales.
  • Manipular el dispositivo de seguridad de una máquina. Adelantar un proceso o la necesidad del mantenimiento del aparato suelen ser las principales razones por las que algunas personas optan por puentear el dispositivo de seguridad de una máquina determinada. Las consecuencias de una negligencia de este tipo pueden ir desde atrapamientos hasta cortes o amputaciones.
  • Mala utilización de aparatos e instalaciones eléctricas. Oficinas y despachos no están exentos de peligros. Las quemaduras por la mala utilización de los aparatos y las instalaciones eléctricas suelen estar a la orden del día, en algunas ocasiones por acciones como tirar de un cable concreto.  
  • Utilizar un medio de extinción de incendios inadecuado. Una de las causas más recurrentes de quemaduras es el uso deficiente de un medio de extinción inadecuado en un conato de incendio. En algunas ocasiones se intentan apagar pequeños incendios que no deberían revestir gravedad con elementos que incluso pueden llegar a avivar la llama.
  • Incorrecta selección de elementos de elevación.  A la hora de manejar cargas pesadas es de vital importancia escoger los elementos de elevación adecuados. Cualquier desequilibrio puede acabar en un accidente laboral, lo que en esos casos no es difíclil que derive con la muerte o la incapacidad del trabajador accidentado.
  • Utilización del teléfono móvil. Todo un clásico, la utilización del teléfono móvil ya sea para consultar noticias o para utilizar servicios de mensajería es el principal causante de colisiones, golpes, vuelcos e impactos frontales tanto en los coches como en máquinas de almacén.

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