Especialistas en endocrinología han alertado sobre el incremento de los casos de sobrepeso y obesidad infantil, tanto en nuevos pacientes como en aquellos que ya acudían a consulta por otros motivos.
Así lo ha destacado la Dra. Mar Oña Aguilera, endocrino pediátrica de Grupo IHP en el Hospital Vithas de Almería, quien ha explicado que "los casos de exceso de peso en la población infantil se han disparado", y ha recalcado que las estimaciones de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) apuntan a un aumento medio de en torno al 5% en el peso de los niños y adolescentes tras el confinamiento por la COVID-19.
En cuanto a los motivos de este incremento, Oña ha detallado que la situación de pandemia ha propiciado un cambio radical en el estilo de vida de las personas. Así, un mayor sedentarismo a consecuencia del cese o la disminución de las actividades escolares, deportivas y sociales, y el empeoramiento de la alimentación, con un aumento del consumo de platos precocinados, alimentos ultraprocesados y con azúcares añadidos, son las principales causas.
La obesidad, la pandemia del siglo XXI
"La obesidad infantil es un problema de salud importante y es una patología cada vez más prevalente en nuestra población, no solo a nivel nacional sino también mundial, especialmente, en los países desarrollados. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) habla de la pandemia del siglo", ha lamentado la doctora, quien ha recordado que en España el 40,6% de los niños de entre 6 y 9 años tiene exceso de peso, tanto sobrepeso (el 23,3%) como obesidad (el 17,3%), según el último estudio ALADINO.
Asimismo, la endocrino del grupo pediátrico ha destacado que sólo el 5% de los casos de obesidad infantil se debe a otras patologías, como trastornos hormonales o enfermedades genéticas, mientras que en el 95% de los casos el origen es un desequilibrio entre el aporte y el consumo energético, derivado de la mala alimentación y la falta de actividad física.
"Otro factor a tener en cuenta es que muchos de los padres de los menores con exceso de peso no son conscientes del problema y frecuentemente consideran el peso de sus hijos como normal o sólo como ligero sobrepeso, motivando que no se tomen medidas para prevenir el problema y que se retrase una intervención por parte de los profesionales", ha explicado.
Combatir la obesidad de los hijos desde el ejemplo
La Dra. Oña ha subrayado la importancia de concienciar sobre la alta prevalencia de la obesidad infantil y los problemas de salud que ocasiona a medio y largo plazo, como alteraciones respiratorias y cardiovasculares, riesgo de desarrollar diabetes y patologías gastrointestinales, entre otras, que se pueden prevenir con una intervención precoz.
"Muy pocos casos requieren de tratamiento farmacológico o una intervención médica y nutricional estricta", y ha asegurado que "la adquisición temprana de hábitos saludables es la forma más eficaz de prevenir la obesidad también en la edad adulta y sus complicaciones asociadas".
En este sentido, considera que los padres "deben dar ejemplo, en primer lugar, y ser partícipes de los cambios de hábitos de vida de sus hijos". No en vano, "existe mayor riesgo de obesidad infantil en aquellos hogares donde los padres también son obesos".
"Es fundamental una buena planificación del menú semanal y adecuar la lista de la compra al mismo, aprovechando los alimentos frescos de temporada que, por suerte, tenemos a nuestra disposición y son de gran calidad".
Por último, ha insistido en la importancia de fomentar la actividad física a través de propuestas en familia los fines de semana, así como de "pedir ayuda a los profesionales, tanto a su pediatra general como endocrino infantil y/o nutricionistas, ya que tienen a su disposición un gran abanico de recursos para combatir este problema cada vez más prevalente".