Según han destacado los expertos reunidos en un encuentro médico organizado por Lilly Diabetes, "el control de la hiperglucemia en la diabetes es fundamental para reducir la aparición y frenar la evolución de las complicaciones micro y macrovasculares, ya que estas pueden impactar seriamente en la calidad de vida del paciente".
La macroangiopatía diabética es una de las complicaciones macrovasculares más importantes en el paciente con diabetes, ya que puede dar lugar a una angina o infarto de miocardio, accidentes cerebrovasculares, deterioro cognitivo, isquemia intestinal y empeoramiento de la circulación periférica.
Según explica el Dr. Javier Salvador, presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, "las complicaciones macrovasculares son bastante frecuentes en la población diabética, ya que la cardiopatía isquémica puede afectar hasta al 75% de los pacientes con diabetes tipo 2 mayores de 65 años y la enfermedad cerebrovascular hasta un 30% de los diabéticos tipo 2".
Por ello, los especialistas reconocen que es fundamental individualizar el tratamiento del paciente diabético y prestar especial atención a los posibles factores de riesgo cardiovascular en cada uno.
Las complicaciones microvasculares afectan a las arteriolas o a pequeños vasos arteriales y acaban produciendo alteraciones en distintos órganos, como los ojos o los riñones. Su prevalencia es alta. En este sentido, se estima que la retinopatía diabética se presenta en el 20 al 40% de los pacientes y la nefropatía diabética en el 50% de las personas con más de 20 años de evolución de su diabetes.