A casi la mitad de la población le duele la cabeza de vez en cuando y, según la OMS, la migraña es dos veces más frecuente en mujeres que en hombres. "Esta diferencia se debe a las influencias hormonales, mayoritariamente relacionadas con los niveles de estrógenos. De hecho, se estima que el 80 % de los afectados son mujeres", afirma la Dra. Lucía Vidorreta Ballesteros, Coordinadora de la Unidad de Cefaleas del Hospital Quirónsalud San José.
El perfil mayoritario del paciente con migraña es una mujer de entre 20 y 50 años en pleno desarrollo familiar y laboral. El impacto que conlleva esta enfermedad en la calidad de vida de la mujer es muy alto, ya que afecta a muchos ámbitos de la vida diaria como el laboral, social y familiar. Las mujeres, en estos casos, tienden a "aguantar" y trabajar pese a su dolor y malestar, aumentando su sufrimiento y bajando su rendimiento.La influencia hormonal tiene tres fases principales:
- Menstruación: hasta un 50% de las mujeres con migraña presentan crisis relacionadas con el periodo peri-menstrual (antes, durante y después de la menstruación). Suelen ser crisis más intensas, prolongadas, invalidantes y con menor respuesta a los tratamientos que los episodios fuera de este periodo.
- Embarazo: "durante el primer trimestre los especialistas en Neurología intentamos que las pacientes no tomen ningún tipo de medicación para evitar un posible defecto congénito en la gestación del feto. Sin embargo, a partir del segundo trimestre de embarazo los niveles hormonales se estabilizan y en la mayoría de los casos se produce una mejoría de la migraña, que puede perdurar hasta la lactancia." No obstante, esta mejoría no sucede siempre, pudiendo algunas mujeres presentar un dolor crónico e invalidante que les obliga a consultar frecuentemente con sus neurólogos para un adecuado manejo, ya que se la mayoría de los fármacos están contraindicados durante el embarazo.
- Perimenopausia y menopausia: es uno de los periodos más difíciles para las mujeres con migraña a causa de las fluctuaciones hormonales de los niveles de estrógeno que se producen. Se trata de mujeres de alrededor de 50-55 años con los cambios propios de este periodo de la vida (aumento de peso, sofocos, insomnio, desánimo…), que, además, presentan una migraña crónica y siguen siendo laboralmente activas, lo que les ocasiona una marcada discapacidad. Todas ellas, suelen beneficiarse de un seguimiento y abordaje integrales en las Unidades de Cefalea.