El asma es una enfermedad respiratoria crónica que se caracteriza por la estrechez (inflamación) e irritabilidad (hiperrespuesta) de los bronquios. No obstante, a pesar de su carácter crónico, con un seguimiento idóneo del médico, la educación del paciente y un tratamiento adecuado la persona asmática puede conseguir el control total de los síntomas de su enfermedad y llegar a vivir con asma, pero sin padecer ningún tipo de limitación en su vida diaria.
Según el Dr. Héctor Verea, jefe del Servicio de Neumología del Complejo Hospitalaria Universitario de La Coruña (CHUAC), "puede ser que el paciente con asma, con altibajos sintomáticos y en casos de gran mejoría deje el tratamiento, pero lo que nunca debe de abandonar es el seguimiento y el control. El problema es que muchos pacientes no distinguen o no aprecian las señales de alarma. Insistir en el control, en los cuidados higiénicos y en la correcta administración de los fármacos son tareas que deben tener en cuenta no solo los médicos de familia y los especialistas, sino muy particularmente familiares y propios pacientes". Además, este experto advierte que la "obesidad, la polución, y el tabaco son factores de riesgo para el desarrollo de asma".
Con el objetivo de actualizar conocimientos e intercambiar experiencias en relación al diagnóstico y tratamiento del asma, más de 150 especialistas en Patología Respiratoria, que actualmente desarrollan su labor profesional en el noroeste de España, se dan cita estos días, en ASMA NORTE.
Entre otros temas, en esta reunión los expertos hablarán sobre los nuevos tratamientos en el asma. Según el Dr. Héctor Verea Hernando, jefe del Servicio de Neumología del Complejo Hospitalaria Universitario de La Coruña, "los nuevos fármacos han cambiado drásticamente el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes. Los corticoides solos o combinados con broncodilatadores han supuesto una ruptura con viejos tratamientos que hoy han quedado totalmente superados".