Algunos genes del asma descubiertos sirven para indicar al sistema inmunitario cuándo ha resultado dañado el recubrimiento de las vías aéreas y otros podrían controlar la cicatrización de las vías respiratorias lesionadas.
La Dra. Erika von Mutius, profesora de Pediatría del Hospital Infantil Universitario de Múnich (Alemania) afirma, también, que los genes identificados no son iguales para los niños que para los adultos y que deben actuar en combinación con otros factores, como los ambientales.
Entre los niños, el gen más importante relacionado con el asma se llama ORMDL3/GSDMB y afecta a una tercera parte de niños asmáticos, pero por sí solo no tiene valor predictivo sobre qué niños van a desarrollar asma y los científicos trabajan en la identificación de las causas ambientales que pueden desencadenar la enfermedad. Sin embargo, los investigadores están convencidos de que la identificación de estos genes podría conducir algún día a tratamientos más eficaces para el asma.
También se examinaron los genes que controlan los anticuerpos relacionados con las alergias, pero se encontró que tenían pocos efectos sobre la presencia de asma y los genes del asma tuvieron pocos efectos sobre los niveles de anticuerpos, lo que apoya la idea de que las alergias, que acompañan al asma, son consecuencia de ella y no su causa.
La virtud más significativa del estudio es la gran cantidad de sujetos y de genes estudiados, lo que permite un buen nivel de confianza en las conclusiones.
Por otra parte, el estudio ha informado de algunos hallazgos novedosos, como que el asma infantil y el del adulto tienen diferencias claves y se deberían considerar enfermedades diferentes, y que la alergia nada tiene que ver con el origen del asma.