El 25 de noviembre es la fecha elegida por las Naciones Unidas para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la violencia contra la mujer. La fecha del 25 de noviembre se eligió para conmemorar a las hermanas Mirabal, tres activistas políticas que fueron brutalmente asesinadas en 1960 por orden del gobernante dominicano Rafael Trujillo (1930-1961). La conmemoración de este día tiene por finalidad sensibilizar a la sociedad de la gravedad de este problema además de hacernos reflexionar sobre el mismo.
La violencia contra las mujeres sigue siendo una pandemia global y las niñas se puede evitar. Hasta un 70% de las mujeres sufren violencia en su vida. Se calcula entre 500.000 y 2 millones de personas que son víctimas cada año de la trata de seres humanos, lo que las lleva a la prostitución, a realizar trabajos forzados, a la esclavitud o a la servidumbre. Las mujeres y las niñas representan alrededor del 80% de esas víctimas.
Se calcula que más de 130 millones de mujeres y niñas que viven hoy en día han sido sometidas a la mutilación/ablación genital femenina, sobre todo en África y en algunos países de Oriente Medio. Los Pediatras de Atención Primaria, representados por la SEPEAP, nos debemos implicar en la vigilancia de prácticas culturales abusivas como mutilación genital femenina. Los pediatras, en cuanto que persona de referencia para menores y madres, deben ser un apoyo y una puerta abierta para las valientes que deciden poner freno a la situación de violencia que padecen.
La violencia de género es la manifestación más extrema de la desigualdad entre hombres y mujeres y no desaparecerá mientras no se consiga la igualdad real y efectiva entre ambos sexos. Tenemos que acordarnos de las 52 mujeres muertas a lo largo de este año en manos de sus parejas o exparejas en España. Los pediatras manifestamos nuestra más enérgica repulsa ante estos hechos. El coste de la violencia doméstica en los Estados Unidos supera los 5.800 millones de dólares anuales, de los que 4.100 millones corresponden a servicios médicos y sanitarios. A la vez, las pérdidas de productividad suponen cerca de 1.800 millones de dólares.
Los malos tratos no son un asunto privado, es un problema social que se combate con la tolerancia cero ante el maltratador y ante cualquier comportamiento machista. Solo con su rechazo social lograremos avanzar para acabar con esta lacra social consiguiendo así una sociedad más libre, justa, equitativa y respetuosa.
Durante muchos años la violencia contra la mujer ha sido minimizada y negada por la sociedad, permaneciendo este problema en la esfera privada. Su reconocimiento como un problema que afecta al ámbito público ha sido fundamental para pasar a ser considerado como un conflicto social. Desde las consultas de Pediatría debemos estar atentos a prestar el apoyo a todas las víctimas, las mayores de edad que acudan con sus hijas e incluso las niñas y niños víctimas de esas situaciones. Estos menores sufren la violencia muchas veces tanto en sus propios cuerpos, como en la ausencia de su progenitor maltratado.
La violencia contra la mujer es una violación de los derechos humanos consecuencia de la discriminación que sufre, tanto en leyes como en la práctica, y la persistencia de desigualdades por razón de género. Esta violencia afecta e impide el avance en muchas áreas, incluidas la erradicación de la pobreza, la lucha contra el VIH/SIDA y la paz y la seguridad.
Para paliar las graves situaciones que produce es necesario su abordaje desde una perspectiva integral. Para ello son fundamentales las medidas de sensibilización para implicar a toda la sociedad en la eliminación de esta lacra social; los programas de prevención de la violencia de género, prestando especial atención a los menores expuestos a esta violencia; la coeducación para prevenir conductas discriminatorias en todos los tramos de la enseñanza; la atención integral y la coordinación institucional, para evitar duplicidades y actuar con mayor eficacia y eficiencia. Hay un largo camino por recorrer. Tenemos por delante un trabajo de transformación social en todas y cada una de las esferas del ámbito económico, político y social, para que el 25 de noviembre deje de ser una fecha de necesaria reivindicación
Los menores son los grandes olvidados de la violencia contra la mujer
El 25 de noviembre es el día Internacional de la violencia contra la mujer
El 80% de los afectado por el trata de seres humanos son mujeres que se ven forzadas a esclavitud, servidumbre y prostitución
Los pediatras nos debemos implicar en la vigilancia de signos de violencia contra la mujer y prácticas culturales abusivas como mutilación genital femenina
Hasta el día de hoy en España han fallecido 52 mujeres por violencia de género