Más de 300 médicos y profesionales de la salud pertenecientes a la Sociedad Española de Sueño (SES) y otras sociedades científicas se reunirán en Barcelona bajo el lema "Duerme bien, fortalece tu vida", durante la XXVI Reunión Anual de la SES, la sociedad científica que agrupa a los médicos especializados en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos del sueño.
Uno de los temas que se tratarán en la Reunión de la SES es la relación existente entre los trastornos del sueño y enfermedades neurodegenerativas como las de Alzheimer y Parkinson. En lo que respecta al Alzheimer, durante la Reunión se presentará un estudio llevado a cabo por la Universidad de Nueva York y otros centros de EE.UU. y Canadá que confirma que la apnea del sueño hace que se genere una mayor carga de depósitos de amiloide en el cerebro. Esta proteína es el principal biomarcador del Alzheimer y su acumulación hace que se desarrolle la enfermedad.
El síndrome de apneas-hipopneas del sueño (SAHS) se caracteriza por la presencia de episodios repetidos de interrupción parcial o completa de la respiración durante el sueño. En la actualidad constituye un problema de salud pública, debido fundamentalmente a su elevada prevalencia y morbi-mortalidad asociada.
Tal como explica el Dr. Ricardo Osorio, profesor español que desarrolla su actividad en la Universidad de Nueva York y uno de los autores del estudio, "hace tiempo que sabemos que el Alzheimer afecta al sueño, pero ahora podemos confirmar también que alteraciones del sueño como la apnea incrementan el riesgo de padecer esta enfermedad neurodegenerativa; los trastornos del sueño han pasado de ser un síntoma a un factor de riesgo".
Según el Dr. Osorio, los datos de este estudio respaldan "que podemos llegar a mitigar la progresión del Alzheimer implementando tratamientos clínicos para la apnea durante la fase temprana de la enfermedad, en la que el daño tisular precede a los síntomas clínicos y la disfunción neuronal".
Sueño y Parkinson
Por su parte, investigadores españoles de la Universidad de Barcelona han demostrado también que existe una relación directa entre los trastornos del sueño y la enfermedad de Parkinson. Según los investigadores, la primera manifestación de la enfermedad puede ser el "trastorno de la conducta de la fase de sueño REM", que aparece en sujetos de más de 50 años. Estas personas sufren pesadillas y reaccionan moviéndose violentamente dando, por ejemplo, patadas, puñetazos y gritando.
Esta manifestación de la enfermedad de Parkinson puede preceder hasta cinco o diez años a la aparición de los temblores y rigidez que caracterizan la enfermedad. Según el Dr. Álex Iranzo, presidente de la SES y miembro del equipo investigador, "este trastorno de la conducta en la fase REM es el inicio de la enfermedad de Parkinson y su detección puede permitirnos pensar en instaurar medicamentos para prevenir la aparición de la enfermedad de manera precoz antes de que se manifiesten los síntomas habituales como el temblor".