Considerada una pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), si no se controla adecuadamente, la diabetes puede producir complicaciones asociadas muy graves. Enfermedades cardiovasculares, amputaciones o pérdida de visión son algunas de las patologías que hacen más dependientes a las personas que las padecen. No obstante, el nivel de adherencia al tratamiento insulínico está por debajo de la mitad. "Todavía existe mucho desconocimiento sobre la gravedad de esta patología. Si no hay una elevada adherencia al tratamiento, no obtendremos los beneficios deseados. Afortunadamente en el momento actual tenemos mejores terapias, lo que unido a la educación terapéutica contribuirá a mejorar la adherencia", afirma el doctor Manel Puig Domingo, jefe de Servicio de Endocrinología del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol (Badalona).
Esto ha sido objeto de debate en el Simposio ¿Es la adherencia la clave del éxito en el tratamiento insulínico?, organizado por el laboratorio farmacéutico Novo Nordisk en el marco del 62 Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), que acaba de celebrarse en Sevilla. Al respecto, la doctora Cristina Tejera, médico especialista en Endocrinología y Nutrición en el Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol, señala que, "cuanto antes se inicie el tratamiento en pacientes con diabetes tendremos más posibilidades para evitar futuras complicaciones. Pero todavía existe la creencia popular de que tener diabetes es sólo tener el azúcar un poco alto".
En general, las dificultades que existen para conseguir que las personas con diabetes se adhieran al tratamiento son diversas. "Cada vez pedimos más implicación a las personas con diabetes en su tratamiento diario para mejorar su salud y calidad de vida. Los tratamientos conllevan modificaciones del estilo de vida, vigilancia de parámetros glucémicos y toma de decisiones por parte del paciente (por ejemplo, de dosis de insulina acoplada a la ingesta), por lo que son necesarios programas formativos para que adapten su vida de forma paulatina y sin abrumarse", explica el doctor Puig. En este sentido, la doctora Tejera incide en que "una buena comunicación médico-paciente es imprescindible para reforzar la adherencia al tratamiento y asegurar su correcto cumplimiento".
Nueva generación de insulinas
La diabetes puede afectarnos a cualquiera de nosotros o a personas de nuestro entorno. Pero la mayoría de la población no tiene conciencia de sus graves consecuencias y como señala el doctor Puig, "una mala adherencia al tratamiento conlleva un peor control de la enfermedad y esto a su vez desencadena más problemas de salud, más ingresos, pérdida de años de esperanza de vida o más mortalidad asociada a la diabetes".
En este sentido, el doctor explica que "no sólo el control de la glucosa, sino también el control del peso, la tensión arterial y el colesterol son los pilares para prevenir o mitigar las graves complicaciones de la diabetes". Como recuerda, "sobre el control de la glucosa, las insulinas de última generación consiguen un efecto biológico más predecible, lo cual facilita el tratamiento y genera más confianza tanto por parte del paciente como del médico".
Por tanto, con las nuevas insulinas es más fácil prever qué efecto tendrán en la persona. "Actualmente también se trabaja en insulinas de administración semanal, de la misma manera que ya se está haciendo con las agonistas del receptor GLP-1. En definitiva, todo lo que sea facilitar la vida a las personas con diabetes, con menos pinchazos, pero sin perder la eficacia y la seguridad, mejorará la adherencia al tratamiento. En cualquier caso, es un trabajo en equipo médico-paciente, ya que la insulina por sí sola no funciona".
La tecnología gran aliada
Las tecnologías digitales para la salud están transformando el cuidado de la diabetes. Entre estas están las bombas de insulina, los monitores continuos de glucosa o los smartpens. "Estos últimos, la evolución digital del bolígrafo de insulina, permiten una dosificación más precisa, una monitorización de la misma y se pueden integrar con otros dispositivos. Gracias a ello disponemos de más información para poder ayudar a los pacientes", señala la doctora Tejera.
Aunque su uso aún no es generalizado dada su reciente llegada, los datos de investigación clínica avalan su contribución a la mejora de la adherencia al tratamiento, ya que evitan que se olviden dosis y permiten un ajuste más preciso. Como indica esta experta, "unas ventajas que redundan en el tiempo de glicemia en rango, es decir, el tiempo que la glucosa se mantiene de forma adecuada en los valores deseados, y lo hace sin incrementar el tiempo en hipoglucemia".
De esta forma, "el uso de smartpens ha demostrado ser más coste-efectivo que un tratamiento estándar sin bolígrafo digital asociado. La mejor adherencia al tratamiento evita muchas complicaciones asociadas a la diabetes tanto crónicas como agudas", comenta la doctora Tejera.