La Organización Mundial de la Salud asegura que el VIH sigue siendo uno de los principales problemas para la salud pública mundial. A fecha de junio de 2019 se habían diagnosticado 88.135 casos de pacientes infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana y se estima que haya otras 20.000 personas no diagnosticadas.
Los primeros síntomas del VIH pueden reflejarse en la boca. Al debilitarse el sistema inmune, más de la mitad de las personas VIH positivas sufren infecciones y otros problemas en la cavidad bucal como boca seca, candidiasis, gingivitis, periodontitis, úlceras y llagas. Estas afecciones pueden ser dolorosas y dificultan la masticación y la deglución, empeorando la calidad de vida del paciente.
Las consultas dentales están preparadas para tratar pacientes con cualquier enfermedad infectocontagiosa.
"En los últimos años han aumentado los casos de VIH e infecciones de transmisión sexual, por lo que debemos estar alerta y tomar las medidas oportunas de prevención", explica el Dr. Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas, organización que ha participado en la XXX Reunión de la Comisión Nacional de Coordinación y Seguimiento de Programas de Prevención de Sida, presidida por Pilar Azcárraga, Directora General de Salud Pública, Calidad e Innovación. "Mediante un examen bucal, los dentistas podemos prevenir la mayoría de las lesiones orales asociadas a esta enfermedad, incluso puede ser el primer paso para la detección y el tratamiento de esta enfermedad" asegura el Dr. Castro.