En España, más del 50% de los pacientes que acuden a los dispositivos de asistencia, tanto de salud mental como de adicciones, sufren de patología dual. Para los psiquiatras, aplicar criterios de Salud Mental Comunitaria que se centren en la Rehabilitación Funcional de los pacientes es la clave para el abordaje de esta enfermedad. Asimismo, tener presente el concepto de calidad de vida y claridad de pensamiento es uno de los ejes principales.
En el marco de las XIII Jornadas Nacionales de Socidrogoalcohol, en las que ha colaborado Janssen, el Dr. Néstor Szerman, presidente de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), explica que "más de la mitad de los pacientes que sufre trastorno mental también tiene un trastorno por uso de sustancias (alcohol, drogas y tabaco) que desemboca en un doble rechazo por parte de la sociedad, familiares e incluso, en ocasiones, por parte de los propios médicos".
Para los especialistas, lo más importante es poner fin al desconocimiento de la patología dual, "algo que debe convertirse en prioridad para poder reconocer el estigma. Para ello, es necesario identificar la existencia de la patología dual y desechar criterios moralistas".
Por otro lado, según el Dr. José María Vázquez, Psiquiatra CAS de Sants, Agencia Salud Pública de Barcelona, "debemos centrarnos en las intervenciones que atenúen el estigma de la enfermedad mental, involucrar a nuestros pacientes en la toma de decisiones terapéuticas, tener en cuenta aspectos como la dieta o ejercicio y monitorizar los efectos metabólicos de los fármacos".
Según este especialista, "las vulnerabilidades al uso problemático de drogas se solapa con la vulnerabilidad a tener síntomas del espectro psicótico. En definitiva, el factor predictivo más importante de que un individuo consuma una sustancia y se haga adicto a ella sería la existencia de un trastorno mental previo".
Por ello, durante la celebración de estas jornadas, los expertos reunidos han revisado qué factores favorecen la aparición de consumo de drogas en pacientes con sintomatología psicótica y cómo prevenirlos. "Nos preguntamos cuál sería el tratamiento psicofarmacológico más adecuado para un paciente psicótico dual, lo que implica, y por qué utilizar medicamentos más adecuados y eficaces, abordando las dificultades que tienen los profesionales para prescribirlos", subraya el Dr. Vázquez.
En cuanto a la destinación de recursos para que el psiquiatra pueda abordar con más precisión la psicosis dual, el Dr. Carlos Roncero del Hospital Universitario Val d´Hebron de Barcelona, comenta que "son necesarias herramientas terapéuticas, destacando los fármacos antipsicóticos que tienen una tolerabilidad favorable y que facilitan la disminución del estigma, al impedir que el paciente sea identificado como tal".
Asimismo, también destaca la importancia de aquellos recursos que "busquen la recuperación funcional de los pacientes dotándoles de armas que les permitan seguir adelante en una sociedad tan competitiva como la nuestra y con la menor cantidad de apoyo profesional".
Tratamientos de primera línea para patología dual
La monoterapia farmacológica, la mejoría clínica medida por escalas, el descenso de los reingresos en agudos, la disminución de las atenciones en urgencias y la disminución de las recaídas en el consumo son algunos de los resultados que se obtienen al utilizar fármacos antipsicóticos inyectables de larga duración, en pacientes con psicosis dual.
Según el Dr. Vázquez, "el palmitato de paliperidona cumpliría con estas premisas ya que tiene un perfil receptorial muy limpio y tienen un metabolismo hepático limitado". En este sentido, el especialista comenta que, "guías clínicas de prestigio como Canadian Journal of Psychiatry, han recomendado el uso de los Antipsicóticos Inyectables de Larga Duración como opción en el tratamiento de cualquier fase de la enfermedad psicótica y ponen de relieve su uso en los primeros episodios de la enfermedad".