Los niños tratados por cálculos renales en los EE. UU. son cada vez más numerosos. La cifra ha crecido en la última década y se desconoce su causa.
Los cálculos aparecen cuando la orina contiene más sustancias formadoras de cristales (calcio, ácido úrico y oxalato) que las que puede diluir y, aunque no suelen causar daños duraderos, son muy dolorosos.
En los últimos años, se han realizado informes de urólogos pediátricos y nefrólogos en este sentido y un estudio ha revelado que, en California del Sur, se habían diagnosticado cuatro veces más niños con cálculos en el 2007 que en 1996.
En una nueva investigación, los autores revisaron datos de 42 hospitales pediátricos de Estados Unidos afiliados al Child Health Corporation of America. La cantidad de pacientes con cálculos pasó de 125 en 1999 a 1.389 en el 2008.