Navidad y diabetes: claves para controlar los niveles de glucosa durante estas fechas

Controlar los hidratos de carbono totales que se ingieren y los niveles de glucosa en sangre de forma constante son las claves para poder disfrutar de estas fechas

La llegada de la Navidad también supone cambios importantes en la dieta de las personas. Las grandes comidas se suceden una tras otra, rompiendo la rutina diaria en la alimentación. Se consume más cantidad, pero sobre todo también más azúcar. Y es que una de las características propias de estas fechas son los postres como el turrón o los polvorones, que suponen una alta concentración de azúcar y que no están presentes habitualmente en la dieta el resto del año.

Esto puede suponer un reto tanto para las personas con diabetes tipo 1 como tipo 2. "Los primeros pueden comer de todo, pero para ello deberán conocer la cantidad de hidratos de carbono que aporta cada uno de los alimentos y aplicar la dosis de insulina correspondiente. En cambio, las personas con diabetes tipo 2 podrían comer de todo, pero no en la cantidad que quieran, vigilando especialmente los dulces y postres navideños" explica el Dr. Serafín Murillo, investigador CIBERDEM en el Hospital Clínic de Barcelona.

Los desajustes en los niveles de glucosa en sangre en estas fechas son más habituales. Un estudio publicado en 2009 y que valoró el control glucémico en personas con diabetes a lo largo del año encontró que los peores meses eran los fríos, especialmente durante las fiestas navideñas. "Los desajustes más habituales son en personas que siguen un tratamiento de insulina" comenta el Dr. Murillo, resaltando cómo los extras navideños pueden dar lugar a una mayor hiperglucemia. "Tampoco es extraño que estas personas sufran hipoglucemias, como resultado de la corrección de una hiperglucemia con una dosis de insulina excesiva. El consumo del alcohol también afecta, ya que el efecto de la insulina es mayor después de tomar bebidas alcohólicas".

Para minimizar estos riesgos, el Dr. Murillo considera indispensable adaptar la dosis de insulina al contenido de hidratos de carbono de cada una de las comidas. "Incluso se debe modificar el momento en que se inyecta, siempre estando cerca del momento de la comida en que se toman los hidratos de carbono o azúcares. Por ejemplo, en una celebración navideña es posible que esto no sea hasta los postres".

Es importante destacar que como los desajustes son más frecuentes en esta época del año, se recomienda llevar un control más estricto de los niveles de glucosa en sangre. En este sentido, los sistemas de monitorización continua de la glucosa (MCG) como los sensores implantables pueden ser de gran ayuda, ya que proporcionan información continua y precisa al paciente, a la que puede acceder en todo momento a través de su smartphone. Además, algunos dispositivos también alertan a través de una vibración cuando los niveles de glucosa en sangre se acercan a la hipoglucemia o a la hiperglucemia para que se puedan tomar las medidas necesarias.

Algunos consejos útiles

El que una persona tenga diabetes no significa que deba renunciar a las fiestas navideñas. Es cierto que los abundantes alimentos ricos en azúcares y grasas pueden provocar un importante descontrol, pero con una serie de medidas oportunas esto no debería suponer un obstáculo infranqueable para poder compartir con familiares y amigos muchas comidas y cenas, sin que sea necesario modificar la dosis de insulina o de medicación oral.

Lo primero es no fiarse del etiquetado. Cada vez encontramos más productos que se anuncian como sin azúcar, con bajo contenido de azúcar o sin azúcar añadido. "Siempre hemos de comprobar la etiqueta nutricional porque nos ofrecer una gran ayuda para conocer la composición. Además de la cantidad de azúcar, es importante saber también los hidratos de carbono que hay, ya que algunos como los almidones también elevan la glucemia" explica el Dr. Serafín Murillo, quien además recalca que en caso de que se use fructosa como edulcorante, ésta eleva la glucemia de forma similar a cualquier otro azúcar.

También es importante fijarse en la composición del menú. Teniendo en cuenta que los clásicos dulces navideños suelen contener elevados niveles de azúcar e hidratos de carbono, una buena estrategia consiste en reducir la cantidad de estos alimentos en el resto del menú. Así, en los aperitivos o entrantes, es una buena idea optar por preparaciones de bajo contenido en hidratos de carbono, pero también en grasas, como pueden ser ensaladas, salmón ahumado o mariscos como gambas, langostinos o sepias.

"En los platos principales es una buena idea optar por alimentos al horno o a la plancha, evitando de esta forma salsas ricas en grasas, especialmente aquellas personas con sobrepeso. También es recomendable evitar las grandes porciones y acompañarlos con ensaladas y verduras, que incrementan la saciedad aportando menos calorías" continúa detallando el Dr. Murillo.

Y aunque es recomendable evitar los postres típicos de estas fechas y substituirlos por alternativas como frutas y lácteos, también es posible no renunciar a ellos. "Al final todo es una cuestión de cálculo. El contenido de hidratos de carbono de una pieza de fruta equivale a unos 50 gramos de cualquier turrón o a dos o tres piezas de mazapán o uno o dos polvorones. Es cuestión de administrar esa cantidad y no pasarse para evitar la hiperglucemia".

Es importante además controlar el consumo de alcohol. Es recomendable no exceder de dos copas diarias de bebidas de vino blanco o tinto, o cava tipo brut. También evitar el consumo de bebidas de alta graduación, pues no aportan hidratos de carbono, pero sí un alto contenido en calorías. "Además el consumo de alcohol aumenta el riesgo de hipoglucemias en las horas posteriores a su consumo. Esto es especialmente peligroso en adolescentes que unen el consumo elevado de alcohol con baile en salidas nocturnas" avisa el Dr. Serafín Murillo.

Además de vigilar la dieta, también se debe intentar mantener la actividad física. "Dar largos paseos o caminar ayudará a mantener unos niveles de glucemia dentro de los valores recomendados" comenta el Dr. Murillo, para acabar recordando que no es una buena práctica modificar las dosis de fármacos o insulina por cuenta propia. "Siempre hay que seguir las indicaciones del médico en este sentido. Y sobre todo seguir todos los tratamientos habituales, incluyendo los controles de glucemia y la toma de otros medicamentos" concluye el experto.

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