Nueve de cada diez personas con adicción al juego son hombres, pero las mujeres sufren más el estigma y presentan más depresión y ansiedad

"El cerebro de hombres y mujeres presenta diferencias en la salud y en la enfermedad."
El trastorno por juego es en gran medida hereditario en los hombres.

Según datos del Plan Nacional Sobre Drogas (PNSD), casi 4000 personas iniciaron en 2023 un tratamiento por adicciones sin sustancia en España. De estas, el 80 % lo comenzaron por adicción al juego y las apuestas. Según la encuesta EDADES de 2022, la prevalencia de posible juego problemático es del 2,4 % entre los hombres de 15 a 64 años, una cifra que se reduce hasta el 0,9 % en el caso de las mujeres.

"Los estudios epidemiológicos y clínicos son contundentes. De cada diez personas con trastorno por juego, nueve son varones. El cerebro de hombres y mujeres presenta diferencias en la salud y en la enfermedad. Por ejemplo, la impulsividad, un constructo psicológico de bases hereditarias, se asocia casi en un 80 % al trastorno por juego y desde la perspectiva evolutiva del cerebro, esta impulsividad es mayor en varones", ha afirmado el doctor Néstor Szerman, psiquiatra del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y presidente de la Fundación Patología Dual. Pese a ello, como ha reconocido el experto, las mujeres se enfrentan a un mayor estigma "que incrementa la descalificación y la discriminación".

Esa ha sido una de las muchas diferencias entre hombres y mujeres en relación al trastorno por juego esbozadas por el psiquiatra durante su participación en las XVIII Jornadas de Género y Adicciones Comportamentales y las VIII Jornadas ADCOM, celebradas conjuntamente esta mañana en el Aula Magna del Hospital Gregorio Marañón. Según Szerman, esa impulsividad se esconde detrás de las diferencias existentes también en la elección de juegos de apuestas entre hombres y mujeres. Ellas prefieren apostar con menor riesgo, por ejemplo a juegos como el bingo, mientras que ellos muestra predilección por juegos más estratégicos, "asumen mayores riesgos y presentan una conducta más agresiva hacia el juego de apuestas".

El psiquiatra, que ha destacado que el trastorno por juego es en gran medida hereditario en los hombres, mientras que en las mujeres tienen mayor impacto los factores ambientales, ha señalado que en estos pacientes la patología dual (la coexistencia en una misma persona de una adicción y otro trastorno mental) es la norma. "Los varones con trastorno por juego presentan elevada densidad de TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad), y el trastorno también se relaciona mucho con el trastorno bipolar y con pacientes impulsivos con psicosis. Las mujeres, por su parte, tienden a presentar trastornos de tipo más afectivo, como la depresión y la ansiedad", ha subrayado.

Un tratamiento biológico, psicológico y social

Néstor Szerman, que ha recordado que el trastorno por juego es un trastorno mental y que "nadie elige tener un trastorno mental", ha abogado por la necesidad de un tratamiento biológico, psicológico y social. "Se debe identificar la patología dual, los otros trastornos mentales y tratar no solo el trastorno por juego, el fenotipo, sino también el biotipo (la impulsividad en varones, por ejemplo). Y todo ello de forma integrada", ha afirmado el experto, que ha alentado al Sistema Nacional de Salud a asumir la patología dual como la norma, algo que, como ha destacado, ya es una realidad en algunos de los hospitales públicos más prestigiosos de España.

Según el psiquiatra, este tratamiento biológico, psicológico y social del trastorno por juego ofrece tasas de recuperación importantes. "Pero no podemos olvidar que esta condición clínica se mantiene y que las recaídas son frecuentes. Aunque muchos pueden mantenerse en abstinencia, siempre presentarán riesgo para este trastorno", ha concluido.

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