Elaborado por el Comité de Vacunas de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH)

Nuevo Consenso de Vacunación 2014 para prevenir enfermedades infecciosas en embarazadas, adultos y ancianos

La disponibilidad de una vacuna tetravalente con dos variedades del virus B ofrece una mayor cobertura frente al virus de la gripe
El nuevo consenso recomienda a las embarazadas la vacunación frente a la tos ferina para proteger de la enfermedad a los lactantes
Se recomienda considerar la vacunación frente al VPH de las mujeres de menos de 45 años con vida sexual activa
Se incluye por primera vez la vacuna neumocócica conjugada 13-valente para adultos y la vacuna frente al herpes zóster

Los últimos avances científicos han llevado al Comité de Vacunas de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH) a actualizar el calendario de vacunaciones para el adulto con nuevas recomendaciones e incluir vacunas para su aplicación sistemática, poniendo a disposición de los profesionales sanitarios su Consenso 2014 sobre vacunación del adulto.

Como explica el profesor Lluis Salleras, del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Barcelona y coordinador de la publicación, "este consenso es necesario porque por el momento son pocas las recomendaciones o protocolos de vacunación oficiales de estos grupos de edad. Implica dar respuesta a las necesidades de prevención en materia de enfermedades infecciosas de las mujeres embarazadas, personas adultas y personas mayores. Las recomendaciones realizadas están basadas en criterios estrictamente científicos: carga de la enfermedad en España, inmunogenicidad y eficacia protectora de las vacunas, y efectividad y eficiencia de la vacunación".

Se trata de un extenso –casi 300 páginas- y detallado documento donde se recoge en 26 capítulos el "Calendario de vacunaciones sistemáticas del adulto y recomendaciones de vacunación para los adultos que presentan determinadas condiciones médicas, exposiciones, conductas de riesgo o situaciones especiales", con el fin de propiciar un mejor manejo de las vacunas disponibles y, por tanto, contribuir a mejorar la cobertura sanitaria de los ciudadanos.

El equivalente del calendario de vacunaciones infantiles en la edad adulta incluye cambios que afectan, sobre todo, a la vacunación de las embarazadas y del personal sanitario con las vacunas dTpa (triple bacteriana para el adulto) y antigripal. Otras novedades son la incorporación al calendario vacunal de las personas mayores de las vacunas dTpa, la vacuna neumocócica conjugada 13-valente y la vacuna frente al herpes zoster, así como la recomendación de vacunación frente virus del papiloma humano (VPH) de las mujeres adultas de hasta 45 años que no hayan recibido la vacuna en la preadolescencia en el marco del programa oficial de vacunaciones.

Una mayor protección frente a la gripe estacional

Se estima que la gripe afecta cada año al 10-20% de la población adulta, lo que aumenta la demanda asistencial (visitas ambulatorias e ingresos hospitalarios) y la mortalidad global como consecuencia de un incremento de las complicaciones de la enfermedad. Cabe destacar que aunque la gripe afecta a personas de todas las edades, el 90% de las defunciones y el 50% de las hospitalizaciones se concentran en las personas mayores de 64 años. Por ello, en el Consenso de Vacunación del Adulto 2014 se reitera la recomendación de la vacunación sistemática anual de las personas mayores 65 años, excepto en caso de contraindicación individual.

También se recomienda ir descendiendo progresivamente la edad límite desde los 65 a los 50 años de edad, para llegar en unos años a vacunar a todos los adultos en ese grupo etario. Por último, hay un acuerdo unánime sobre la vacunación a cualquier edad cuando existe riesgo incrementado de sufrir complicaciones, como en el caso de los enfermos crónicos, mujeres embarazadas, inmunodeprimidos, etc., o a los que pueden transmitir el virus a esas personas de alto riesgo: el personal sanitario, las personas que cuidan pacientes en instituciones cerradas o en el grupo familiar. Como explica el profesor Salleras, "es un hecho conocido que en algunas temporadas gripales los virus B circulan con más frecuencia sobre todo en los niños y jóvenes y muchas veces con más de una variedad del virus B. La actual disponibilidad de una vacuna tetravalente con dos variedades del virus B, además de dos A, permite dar respuesta a esta situación".

Vacunación de embarazadas frente a tos ferina

En cuanto a la vacunación frente a la tos ferina, entre otras novedades, el nuevo consenso recomienda la administración de una dosis de vacuna dTpa (difteria, tétanos, tos ferina) en las mujeres embarazadas con el objetivo de que la madre transfiera anticuerpos que protejan al recién nacido hasta que sea vacunado durante los dos primeros meses de vida, que es cuando el riesgo de complicaciones graves y muertes es mayor. La administración de dicha dosis puede hacerse en cualquier momento del embarazo después de la semana 20, pero se recomienda entre las semanas 27 y 36. Dado que la inmunidad vacunal disminuye en este caso a lo largo del tiempo, se recomienda revacunar en cada embarazo. Esto deberá completarse con la "estrategia del nido", vacunación de los contactos familiares (padres, abuelos, hermanos, cuidadores) de los recién nacidos y de los profesionales sanitarios en contacto con lactantes.

El profesor Salleras explica que "en Cataluña el programa de vacunación dTpa de las mujeres embarazadas ha sido puesto en marcha recientemente con la colaboración de los tocólogos y matronas con buenos resultados y coberturas superiores al 50%".

Vacunación frente al VPH de mujeres adultas

La prioridad de los programas de vacunación universal se centra en las niñas preadolescentes y los programas de rescate en las mujeres más jóvenes (menores de 25 años). No obstante, el consenso incluye la recomendación de considerar la vacunación frente al virus del papiloma humano (VPH) de las mujeres de hasta 45 años con vida sexual activa. Se plantea la situación de que puedan haber sido ya infectadas por algunos de los genotipos virales incluidos en la vacuna. Aún así podrían beneficiarse de la prevención aportada por otros de los tipos de VPH  incluidos en la vacuna o por la protección cruzada que confiere frente a tipos no incluidos en la misma.

Nuevas vacunas en el consenso

La vacuna frente al herpes zoster, recientemente comercializada, está indicada en personas de más de 50 años y constituye un instrumento preventivo eficaz, efectivo y eficiente para la prevención de esta enfermedad. Los pacientes que a pesar de haber sido vacunados contraen la enfermedad, padecen formas clínicas sensiblemente más leves que los no vacunados. Las prioridades de vacunación se establecerán también en función de los factores de riesgo de padecer la enfermedad, que son la inmunodepresión de la inmunidad celular cualquiera que haya sido la causa, los antecedentes familiares de herpes zoster, la diabetes mellitus, las enfermedades reumáticas, la depresión mental y el hiperparatiroidismo, principalmente.

En la vacunación antineumocócica, la novedad más importante es la introducción en el calendario vacunal del adulto de la pauta secuencial, recomendando la vacunación sistemática de las personas de 65 o más años con las dos vacunas disponibles (13-valente seguida de las 23-valente), de acuerdo con las recientes recomendaciones del Advisory Committee on Immunization Practices del CDC de Atlanta (EEUU), basadas en los resultados del estudio CAPITA realizado en Holanda. También se recomienda vacunar con la misma pauta secuencial por indicación médica a los pacientes afectos de inmunodepresión o de enfermedades crónicas.

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