En 1996 el doctor Juan Alarcón inaugura la Unidad de ondas de choque del Hospital Nuestra Señora de América, todo un pionero si tenemos en cuenta que fue la primera de la Comunidad de Madrid y la segunda en todo el territorio nacional.
Han pasado dos décadas y de aquellas primeras aplicaciones, centradas en el tratamiento de solamente tres patologías: el tendón del supraespinoso en el hombro, el codo de tenista y la fascitis plantar, la evolución ha sido espectacular. "Actualmente tratamos todos los tendones del cuerpo, todos los trastornos de consolidación, puntos gatillo, heridas diabéticas, úlceras, heridas tórpidas de mala evolución y la disfunción eréctil", afirma el doctor Juan M. Alarcón, Jefe del Servicio de Ondas de Choque del Hospital Vithas Nuestra Señora de América.
"Las ondas de choque utilizadas para estos fines son ondas de sonido ("no de ultrasonido)", aclara el doctor Alarcón generadas, en nuestra unidad, por un sistema electromagnético. Todos hemos visto como un avión rompe la barrera del sonido y ese estruendo, que hace que se muevan los vasos de nuestra estantería, está generado por una onda de choque", explica Alarcón. Para ello se utiliza tecnología focal.
Se aplican fundamentalmente en patología tendinosa, calcificada o no, y patología ósea (retraso de consolidación). El grueso de la demanda se centra en tendones, especialmente en hombro, codo, rodilla, cadera y pie. El paciente acude a consulta previamente diagnosticado, pero siempre se verifica la lesión con un estudio ecográfico que, además, sirve para localizar el punto exacto donde se ha de aplicar la onda de choque. Esa onda se aplica con un generador electromagnético focal. "El tratamiento estándar consiste en tres sesiones con un protocolo muy cerrado, como muy próximas, una semanal; dos meses más tarde revisamos al paciente. Se le hace la entrevista clínica y otra ecografía para comparar la evolución", apunta el doctor Alarcón. El Hospital Vithas Nuestra Señora de América pertenece al grupo sanitario Vithas que cuenta en España con 12 hospitales y 19 centros especializados denominados Vithas Salud
Ventajas frente a otros tratamientos
La ventaja principal del tratamiento con ondas de choque es que, al tratarse de un estímulo biológico, su agresividad tisular es mínima y en la mayoría de los casos no precisa anestesia; se obtienen resultados positivos de más del 80%. Aunque el proceso resulta algo doloroso, es tolerable. Como afirma el doctor Alarcón, "la onda de choque es una onda de presión, una especie de golpe en el tendón, pero lo aguanta todo el mundo". Para hacernos una idea de la fuerza de la onda, el doctor nos reseña un ejemplo muy gráfico: "si aplicamos ondas de choque a un caramelo, éste explota en mil pedazos". De ahí la necesidad de ponerse en manos de profesionales con experiencia en este campo.
Como efecto evolutivo más destacable, cabe señalar que, como cualquier tratamiento biológico, el proceso es lento: "los tendones tardan en curarse 120 días", señala el doctor Alarcón.