La Fundación Teknon y la asociación Continentia, con el apoyo de Ferring, han celebrado un taller interactivo sobre enuresis, bajo el lema "Sábanas secas: todos ayudamos". Según los expertos, a partir de los cinco años los niños y niñas deberían ser continentes. Si no es el caso, es el momento en el que se recomienda consultar con un especialista.
Se estima que a los cinco años entre el 10 y el 20% de los niños pueden tener enuresis y, aunque la cifra va disminuyendo con la edad, en la adolescencia cerca del 4% siguen mojando la cama, con todo lo que ello conlleva ya que con la edad el problema y las implicaciones para los pequeños que lo padecen son mucho mayores.
Según los expertos, la enuresis tiene un impacto muy negativo en la autoestima del niño y es una causa de conflicto en la familia. Hasta hace unos años se creía que había una causa psicológica, pero se ha demostrado que en realidad los problemas psicológicos son una consecuencia de un problema físico que no se ha resuelto y que está muy mal visto socialmente.
Uno de los principales obstáculos con los que se encuentran los médicos que abordan esta patología es el desconocimiento por parte de los padres. Existe una gran cantidad de información errónea y desconocimiento sobre el problema, sus consecuencias, a quién acudir en busca de ayuda y la existencia de tratamiento médico efectivo.
Según afirma el urólogo J. Emilio Batista, impulsor del taller, "algunos padres quieren proteger a sus hijos y piensan que la medicación puede traer problemas; pero todos los fármacos que se usan en el tratamiento de la enuresis tienen una larguísima experiencia de uso y una efectividad probada".