Día Nacional del Cáncer de Cabeza y Cuello

Pacientes, familiares, médicos e influencers se ponen Bufandas Azules para visibilizar el cáncer de cabeza y cuello

Este cáncer afecta a partes muy visibles del cuerpo, como el rostro y el cuello, dejando secuelas estéticas severas y dificultando acciones como comer, beber, hablar e incluso respirar

"Yo no sabía prácticamente nada del cáncer de cabeza y cuello antes de mi diagnóstico", cuenta Paz Hurlé, mujer superviviente de un cáncer de cabeza y cuello. El grado de conocimiento que Paz tenía de este tipo de tumor antes del diagnóstico es el que tiene la mayor parte de la población, ya que, a pesar de ser el sexto tipo de cáncer más común en España, continúa siendo un gran desconocido socialmente.

Coincidiendo con el Día Nacional del Cáncer de Cabeza y Cuello, la Fundación Merck Salud pone en marcha hoy la campaña de concienciación "Bufandas Azules", invitando a utilizar este símbolo en las redes sociales como muestra de apoyo a las personas afectadas. De esta manera, un año más, pretende visibilizar la enfermedad y dar voz a las personas que la sufren. Esta iniciativa hace uso de las bufandas debido a que los pacientes tienden a ocultar las secuelas físicas de la enfermedad, que deja huella en partes tan visibles como el rostro y el cuello.

Debido a la localización de este tipo de tumores (boca, laringe y faringe), se ven afectadas funciones tan básicas y cotidianas como comer, beber, hablar, e incluso la capacidad de tragar, respirar y, en algunos casos, el sentido del gusto. "La vida de los pacientes se ve muy alterada por las lesiones que ocasiona el cáncer de cabeza y cuello. Somos seres sociales y este tipo de secuelas empeoran el aspecto, lo que provoca que el paciente decida aislarse y no relacionarse", explica el Dr. Pedro Pérez Segura, jefe del servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico San Carlos (Madrid).

Para hacer frente a esta situación, María Jesús Romero, presidenta de la Asociación Española del Cáncer de Cabeza y Cuello (APC) y familiar de paciente, hace hincapié en la necesidad de que la sociedad conozca este tipo de tumor. "Los pacientes cuando están con su médico se sienten protegidos, el problema empieza cuando salen del hospital, momento en el que el miedo aparece y se acentúa. Se sienten muy solos y enormes dificultades a la hora de hablar, beber y comer, a lo que se suman las desfiguraciones faciales. Esto hace que se aíslen tanto social como familiarmente. Por ello nació la asociación, desde donde trabajamos día a día para de dar apoyo tanto a los pacientes como a los familiares y/o cuidadores".

Coincide con esta necesidad Carmen González Madrid, presidenta ejecutiva de la fundación: "desde el desconocimiento es difícil comprender lo que está pasando una persona. Por esta razón, con Bufandas Azules buscamos que el paciente se sienta apoyado y comprendido, no solo por su entorno más cercano, como son los amigos y la familia, sino también por el resto de la sociedad".

Prevención, diagnóstico precoz y reconstrucción

Cuando se padece un cáncer de cabeza y cuello, la calidad de vida se resiente de una manera global. La buena noticia es que "se puede actuar de manera preventiva porque los factores de riesgo son fundamentalmente el tabaco, el alcohol y la infección por el virus del papiloma humano", explica el Dr. Pérez Segura.

En cuanto al diagnóstico, uno de los problemas a tener en cuenta de este tipo de tumor es que los síntomas pueden parecer banales y pasar desapercibidos: llagas que no se curan, ronquera persistente, dolor de garganta, un bulto en el cuello… En muchas ocasiones esta situación retrasa la detección, lo que empeora el pronóstico de la enfermedad. "Transcurrieron ocho meses hasta que me diagnosticaron la enfermedad. Parecían unas anginas recalcitrantes que no respondían a los antibióticos. Tenía placas en las amígdalas, un ganglio en el cuello cada vez más inflamado y mucho cansancio", explica Paz.

Por su parte, el Dr. Jose Ignacio Salmerón, jefe de servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Universitario Gregorio Marañón (Madrid), señala que en este tipo de enfermedad es muy importante la reconstrucción tras la extirpación del tumor. "Las reconstrucciones microquirúrgicas permiten que el aspecto de estos pacientes sea el mejor posible y les permite recuperar aquellas partes que se han extirpado, muchas veces fundamentales para hablar y comer. Antes de que existieran este tipo de intervenciones las secuelas eran mucho mayores", puntualiza.

Bufandas Azules como símbolo del cáncer de cabeza y cuello

Para incentivar la participación, en esta edición de Bufandas Azules, todas las personas que quieran sumarse a la campaña en redes sociales y no cuenten con una bufanda, podrán hacerlo a través un filtro de Instagram que se ha desarrollado para este día. Desde la Fundación se ha animado a personajes públicos del mundo de la música, la cocina y la moda para que, a través de un vídeo o un selfie, puedan dar un mensaje de apoyo a los pacientes y concienciación sobre la enfermedad utilizando los hashtags #BufandasAzules y #DíaCáncerCabezayCuello.

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