Las personas con afecciones renales (enfermedad renal crónica, en diálisis o trasplantados) son propensas a contraer infecciones como el virus de la gripe, debido, en gran parte, a las características propias de su enfermedad. Sin embargo, según los datos de vacunación antigripal de la temporada pasada registrados por el Grupo de Estudio de la Gripe (GEG) a través del Gripómetro, solo el 29% de los pacientes renales menores de 65 años se vacuna, frente al objetivo mínimo del 75% marcado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por esta razón, el Consenso 2012 de vacunación de los grupos de riesgo frente al virus de la gripe, elaborado por diversas sociedades científicas españolas, entre ellas la Sociedad Española de Nefrología (SEN) y el GEG, hace especial hincapié en la necesidad de fomentar la ampliación de la cobertura vacunal antigripal a todas las personas con enfermedad renal, en consonancia con las guías clínicas de la Sociedad Española de Nefrología (SEN). "Los pacientes con enfermedad renal crónica suelen tener un cierto grado de inmunosupresión, especialmente las personas con trasplante de riñón, lo que condiciona una mayor sensibilidad, los hace más vulnerables al virus de la gripe y aumenta el riesgo de complicaciones", indica el Dr. José Portolés, jefe del Servicio de Nefrología del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda.
Además, los pacientes con enfermedad renal crónica en diálisis presentan una edad avanzada (media de inicio de 66 años) y una alta tasa de comorbilidad añadida (21% diabetes, 90% hipertensión y 15% obesidad), a lo que hay que sumar una tasa elevada de hospitalización que se estima en torno a un episodio al año. "El objetivo es que la vacunación en los grupos de riesgo como el de los pacientes renales se convierta en rutinaria y que ningún paciente manifieste complicaciones de su enfermedad o desarrolle otras patologías por no haber sido informado de su riesgo en caso de contraer gripe ni haya sido inmunizado frente a ella", indica el Dr. Ramón Cisterna, coordinador del GEG y jefe del Servicio de Microbiología Clínica y Control de la Infección del Hospital de Basurto (Bilbao).
Las frecuentes interacciones que estos pacientes mantienen con el personal sanitario en sus controles médicos rutinarios en el entorno hospitalario suponen además un riesgo añadido de transmisión y contagio, lo que puede agravar la enfermedad y sus complicaciones. En palabras del Dr. Cisterna: "la vacunación en estos grupos de riesgo es de vital importancia porque el virus de la gripe no solo es causa de enfermedad primaria, sino porque puede derivar en otras patologías o agravar las complicaciones ya existentes en un paciente renal".