La reconstrucción de mamas ayuda a recobrar el equilibrio psicológico a mujeres que se les ha extirpado total o parcialmente una mama. Esta va encaminada a crear una mama nueva, con la mejor forma posible, cuando ha sido extirpada de forma parcial o total por causa de un accidente, cirugías anteriores con mal resultado, pero especialmente tras superar un cáncer.
Según explica el cirujano plástico Federico Pérez de la Romana, hay tres formas de realizar una reconstrucción de pecho:
Con prótesis. Para reconstruir una mama mediante implantación de prótesis, es necesario realizar dos tiempos quirúrgicos. En el primero se coloca un expansor, que tiene como finalidad expandir la piel de la mama que ha sido extirpada para permitir la colocación de la prótesis definitiva. Y, en una segunda cirugía, se colocará el implante y se ajustará e igualará a la mama del otro lado. En muchos casos hay que realizar cirugía de la otra mama para igualarlas lo más posible.
En este punto es importante señalar los avances que suponen las prótesis ergonómicas, que consiguen un resultado mucho más natural, tanto a la vista como al tacto y que además eliminan las complicaciones debidas al encapsulamiento de los implantes, que suelen ser habituales en las pacientes que se someten a una reconstrucción de mama. Esto se debe a la inferior cohesividad del gel, que permite una variación en su forma, dependiendo de la posición de la mama. Así, si la paciente está de pie, la prótesis tiende a adoptar una forma más anatómica, y si está tumbada tiende a distribuirse mas lateralmente, dejando atrás la imagen tradicional de excesiva proyección de las prótesis. Y a su vez, estas prótesis permiten eliminar los problemas de abrasión en los tejidos. Además también incorporan un microchip, que entre otras ventajas, da información de la temperatura, la presión y la radiación de la piel o de la glándula, en personas que ya hayan sido sometidas, incluso a tratamientos por cáncer.
Sin prótesis. Se realiza la reconstrucción mediante la utilización de tejidos propios de la paciente. Consiste en trasladar tejidos del abdomen (DIEP) o de la espalda (Dorsal Ancho) para dar forma a la mama que queremos reconstruir.
Lipofilling. En ciertas pacientes, que reúnan las condiciones necesarias, es posible realizar la reconstrucción mamaria con grasa tomada de las caderas y del abdomen de la propia paciente, que debe ser procesada y preparada para ser infiltrada en la mama. Esta técnica es prácticamente indolora y puede repetirse hasta conseguir la mejor forma posible en la mama. La única condición es que la paciente debe de tener grasa suficiente para ser aspirada, pero cuenta con la ventaja de que la recuperación post-operatoria es mucho más rápida y más cómoda que las otras técnicas de reconstrucción mamaria.