Sandoz, división de genéricos del grupo Novartis, ha diseñado un programa de servicios de salud dirigido a los pacientes bajo el nombre ‘Tensión Arterial, Glucemia y Colesterol', un programa orientado a mejorar la concienciación ciudadana sobre la importancia de la prevención y el cuidado de la salud cardiovascular y el bienestar desde la farmacia.
Este programa de educación sanitaria, se imparte en las farmacias por profesionales de la salud que durante una jornada entera, ofrecen a los pacientes varios servicios añadidos como la medición de los niveles de glucemia, colesterol o triglicéridos, así como la tensión arterial. De esta manera, los pacientes de la oficina de farmacia tienen la posibilidad de recibir no solo formación sobre prevención cardiovascular, sino también información que pueden compartir con su médico, sobre estos parámetros de salud, que será quien llevará a cabo la interpretación de los resultados y diagnóstico de los mismos.
Además de un amplio vademécum de medicamentos específicos para el tratamiento de patologías propias del sistema cardiovascular, este programa preventivo no es el único con el que cuenta el laboratorio, que ya el año pasado lanzó CardioFARMA, un servicio de seguimiento de la salud cardiovascular pionero en España que refuerza el papel de la oficina de farmacia como centro especializado en el cuidado de la salud, al tiempo que potencia la labor asistencial del farmacéutico.
Ambos servicios comparten además el objetivo de favorecer la colaboración entre el médico y el farmacéutico de manera que el paciente se ve beneficiado.
Según palabras de Joaquín Rodrigo, Director General de Sandoz España, "la implantación de los servicios de salud en la farmacia y la implicación de los farmacéuticos en su desarrollo, es un aspecto fundamental y estratégico para la sostenibilidad del sistema puesto que proporcionan un servicio asistencial fundamental para la sociedad ".
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la primera causa de muerte a nivel mundial según datos publicados por la OMS. Se calcula que en 2030 morirán cerca de 23,3 millones de personas por ECV, mientras que asegura que la mayoría de las ECV pueden prevenirse actuando sobre los factores de riesgo, como el consumo de tabaco, las dietas inadecuadas y la obesidad, la inactividad física, la hipertensión arterial, la diabetes o el aumento de los lípidos [1]. Es en este papel de formación y seguimiento donde la farmacia juega un papel fundamental en la labor de prevención, una labor crucial para contribuir a la reducción de esas cifras.