Los especialistas del Servicio de Alergología del Hospital Universitario de La Ribera (Alzira, Valencia) prevén que esta primavera aumente la incidencia en relación a años anteriores entre los pacientes alérgicos, debido a los niveles de polen en la Comunidad Valenciana. Las condiciones climatológicas de esta época pueden provocar una concentración de polen que agraven los síntomas entre los pacientes con alergia.
Las lluvias registradas durante estos últimos meses pueden condicionar la polinización. Esto, sumado a la temperaturas más cálidas propias de la primavera, puede provocar una prematura floración y, con ello, una elevada concentración de polen en la atmósfera.
Las manifestaciones alérgicas más frecuentes relacionadas con el polen son las que afectan al aparato respiratorio (estornudos, picor de ojos y nariz, lagrimeo intenso y exceso de mucosidad acuosa). Además, estos síntomas se pueden acompañar de problemas bronquiales (ahogo, ruidos y pitos en el pecho).
La mejor manera de prevenir la reacción alérgica al polen es minimizar el contacto con él. Para conseguirlo, los expertos recomiendan, entre otras medidas, evitar las zonas de vegetación durante los meses de polinización, cerrar las ventanas durante las primeras horas del día y al anochecer y usar gafas de sol a las horas que hay más cantidad de polen ambiental.