En las semanas previas a la celebración del sorteo de la Lotería de Navidad muchas personas se preguntan por las posibilidades de obtener un premio y, sobre todo, por las de resultar agraciado con el Gordo. Pues bien, aunque pueda parecer más fácil, lo cierto es que la probabilidad de llevarse el premio principal al comprar un décimo se limita a un 0,00001%. Se trata de una probabilidad bastante baja frente al riesgo de otra lotería bien distinta, a la que juegan las personas que consumen tabaco respecto al cáncer de pulmón, muchas veces sin tener una adecuada percepción del riesgo al que se enfrentan.
En concreto, un varón fumador de 50 años que haya consumido tabaco desde los 20, sin antecedentes familiares y sin patologías asociadas tiene un 0,7% de posibilidades ser diagnosticado de cáncer de pulmón en los siguientes 6 años, esto es, una probabilidad 70.000 veces superior a la resultar agraciado en la Lotería de Navidad.
Naturalmente, este riesgo, calculado en este caso a partir de un modelo predictivo desarrollado por la Universidad de Michigan, se dispara cuando intervienen factores como antecedentes familiares o personales de cáncer, mayor edad o cifras de consumo de tabaco más elevadas.
Precisamente con el fin de concienciar a la población sobre la relación tan estrecha que existe entre el consumo de tabaco y el cáncer, y especialmente el cáncer de pulmón, Roche ha lanzado este jueves una campaña en redes sociales que, bajo el hashtag #ReparteSalud, pretende hacer un llamamiento a la reflexión, e invitar a los usuarios a que compartan el mensaje de prevención especialmente en tres momentos determinados de la Navidad.
Para ello, se anima a los usuarios a que, desde hoy y durante las fiestas navideñas, repartan salud etiquetando en Twitter a otros usuarios que sean fumadores, a cambio de lo cual Roche les enviará un mensaje personalizado desde la cuenta @roche_es con un motivo para dejar de fumar. Para ello basta con escribir un tweet nombrando a @Roche_es con el hashtag #ReparteSalud y etiquetar a aquellos amigos o familiares a los que quieres animar a que dejen de fumar.
Uno de estos momentos será el día del sorteo de la Lotería de Navidad (22 de diciembre), cuando desde la campaña, y partiendo de la que posiblemente sea la frase más frecuente ese día entre los no agraciados en el sorteo navideño ("lo importante es tener salud"), se animará a los fumadores a que abandonen el hábito tabáquico destacando que, efectivamente, la salud es mucho más importante que la suerte de ganar en la lotería. No hay que olvidar que actualmente más del 90% de los casos de cáncer de pulmón se dan en fumadores, un porcentaje que se eleva hasta el 98% en el caso del cáncer de pulmón microcítico (de células pequeñas).
Los otros dos momentos en los que la campaña tendrá un mayor desarrollo serán el día de Año Nuevo, coincidiendo con el deseo de muchas personas de dejar el tabaco, y el Día de Reyes, partiendo de la base de que el mejor regalo que un fumador puede hacer a sus seres queridos es, precisamente, abandonar para siempre el hábito tabáquico.
El periodo con menos ventas de tabaco del año
El periodo navideño, pese a la multiplicación de reuniones familiares y sociales, es paradójicamente uno de los periodos del año donde resulta más factible dejar de fumar, y de hecho los meses de diciembre y enero son los que registran menores ventas de cigarrillos en España, según reflejan en los últimos años los datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos. Así, y hablando de cigarrillos en concreto, en España se gastaron en diciembre de 2018 un total de 24,4 millones de euros en cajetillas al día, mientras que el máximo se dio en el mes de agosto (32,9 millones de euros diarios). El mercado total del tabaco, incluyendo cigarrillos, puros, tabaco de liar y para pipa, mueve casi 12.000 millones de euros al año en España.
Pese a los progresos registrados en las últimas décadas, lo cierto es que el número de fumadores no se ha reducido en España de forma sensible en los últimos años. Así, en la actualidad hay 8,6 millones de personas que fuman diariamente, de los que 4,8 millones son hombres y 3,7 millones mujeres, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que engloban a los mayores de 15 años. A estos hay que sumar otras 914.000 personas que consumen tabaco de forma ocasional. Pues bien, hace siete años, en 2012, se contabilizaban 9,2 millones de fumadores diarios y 783.000 ocasionales, lo que refleja la necesidad de seguir trabajando en materia de concienciación para prevenir el cáncer de pulmón.
El cáncer más letal en España
El cáncer de pulmón no es el tumor más prevalente ni con mayor incidencia, pero sí constituye la primera causa de muerte por cáncer en España. Tal como reflejan las estimaciones de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) referidas a 2017, cada año fallecen más de 22.000 personas en España debido a esta enfermedad, lo que sitúa a este cáncer como el más letal muy por delante del siguiente, el colorrectal, que contabiliza más de 15.000.
Además, el número de muertes de los cuatro cánceres de mayor frecuencia (pulmón, mama, próstata y colorrectal) está disminuyendo excepto en el grupo de las mujeres con cáncer de pulmón, donde aumentan algo menos del 1% por año lo que se relaciona con el aumento de mujeres fumadoras.
Los especialistas insisten en que la mayoría de los cánceres de pulmón se producen en personas que fuman, siendo mayor el riesgo para las personas que fuman en grandes cantidades y/o durante períodos más prolongados. Además, la exposición regular al humo de cigarrillos, cigarros o pipas de otro fumador puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón aunque la persona no fume (tabaquismo pasivo). Por todo ello el factor más importante para la prevención del cáncer de pulmón es evitar el humo del tabaco, y en este sentido las personas que nunca han fumado tienen el nivel de riesgo más bajo de sufrir cáncer de pulmón.
Aunque el impacto de la investigación ha sido notable en los últimos años y hoy se puede decir que esta enfermedad ya no es sinónimo de muerte, aún quedan muchos retos y necesidades no cubiertas, tal y como pusieron de manifiesto recientemente profesionales sanitarios y pacientes en el marco de la jornada Innovación y retos pendientes en cáncer de pulmón, organizada por la Asociación Española de Afectados por Cáncer de Pulmón (AEACaP) y Roche Farma España.
Sin embargo, en los últimos 15 años, el abordaje del cáncer de pulmón ha cambiado gracias a los avances en la medicina de precisión, que ha permitido, según los especialistas, un cambio de panorama terapéutico frente a este tumor, pasando de tratar a todos los pacientes con quimioterapia, a intentar buscar el perfil genético y molecular de cada cáncer para identificar qué pacientes no se benefician de ese tratamiento, y sí de otras opciones como son las terapias dirigidas o la inmunoterapia.
Este conocimiento de la biología del tumor ha influido también en su diagnóstico, ya que se dispone de biomarcadores que ayudan a clasificar el tipo de tumor, lo que ha hecho posible el desarrollo de fármacos específicos que elevan la supervivencia de los pacientes con buena calidad de vida.