Madrid, España, 25 de febrero, 2016 – Una persona sorda o alguien que padece problemas de audición pueden llevar una vida totalmente normal. Pero eso no significa que un implante que les permita escuchar la voz de un ser querido no les transforme la vida. Son muchas las personas que sufren una discapacidad auditiva. Personas que nunca han podido oír el llanto de un niño, una canción de cumpleaños feliz, o incluso su propia voz.
Actualmente y gracias a los avances médicos, disponemos de implantes cocleares que ayudan a quienes nacieron con sordera o quienes por alguna razón perdieron la capacidad de oír todo lo que ocurre a su alrededor.
El implante coclear es un dispositivo electrónico que se implanta a través de cirugía y proporciona a personas con pérdida auditiva la capacidad de percibir sonidos gracias a la estimulación de los nervios de la audición. El periodo de adaptación requiere tiempo y mucho esfuerzo. Los pacientes tienen que pasar por un proceso de adaptación a los implantes, ya que el volumen de los sonidos va aumentando para permitir que el cerebro se ajuste a la información procedente del oído.
Con motivo del Día Internacional del Implante Coclear, MED-EL quiere dar a conocer los beneficios de tener una buena audición para tener una vida plena y cómo un implante puede ayudar a conseguirlo. Para ello dos de sus pacientes han contado cómo cambió su vida tras implantarse.
Con esfuerzo, paciencia y el cariño de sus familias, estas dos mujeres han podido sentir la sensación de oír por primera vez. Sonidos que antes nunca habían escuchado ahora forman parte de su día a día gracias a los implantes cocleares y por supuesto, también a su voluntad y ganas por conseguirlo. Gracias a eso, ahora escuchar "el sonido de la vida" forma parte de su día a día.