Expertos internacionales en terapia celular y su aplicación clínica en niños, reunidos con motivo del vigésimo aniversario de la matriz de Secuvita, coinciden en los avances logrados en la terapia celular.
André Gerth, CEO de Vita 34, banco alemán de células madre de cordón nº 1 en trasplantes, anunció que "en un futuro Vita 34 ofrecerá aplicaciones terapéuticas en medicina regenerativa".
El Grupo al que pertenece Secuvita cuenta ya con 150.000 muestras de células madre de cordón umbilical de 29 países en todo el mundo y suma 30 trasplantes realizados con éxito, datos que sitúan a este banco como el más grande y con mayor experiencia de Alemania y uno de los dos primeros en Europa, al cumplirse sus primeros 20 años de actividad.
Últimos avances en células madre de cordón umbilical
El 20 aniversario de la matriz de Secuvita congregó en Leizpig, Alemania, a numerosos obstetras, hematólogos y oncólogos pediátricos que asistieron a las ponencias de tres grandes expertos en células madre, entre ellos la profesora Dra. Joanne Kurtzberg, de la Universidad de Duke en Carolina del Norte. Kutzberg es pionera en la investigación y aplicación de células madre de sangre del cordón umbilical y especialista en trasplante pediátrico de médula ósea y de sangre de cordón umbilical.
La Dra. Kurtzberg, referente mundial en el uso terapéutico de células madre para tratar el daño cerebral en niños, expuso los últimos avances en terapia celular, destacando que "las terapias que emplean las células madre de sangre de cordón umbilical muestran resultados muy prometedores en enfermedades para las cuales no existe ningún tratamiento en la actualidad,como encefalopatía isquémica hipóxica (HIE), parálisis cerebral y autismo".
"Los resultados, -señaló -, tras emplear células madre de origen autólogo en bebés y niños con estas enfermedades indican eficacia y viabilidad para su aplicación clínica".
En el simposio, la Dra. Mandy Laube, del departamento de Neonatología del Hospital Universitario de Leipzig, explicó que las terapias basadas en células madre mesenquimales (MSC) son potencialmente terapéuticas en aquellas complicaciones pulmonares asociadas a nacimientos prematuros, al reducir la inflamación y la fibrosis pulmonar.
El Dr. Hagen Graf Einsiedel, director médico del departamento de Oncología y Hematología Pediátrica del Hospital Universitario de Leipzig, expuso el caso de un niño. Tal como manifestó, "un camino extenuante con un final positivo", haciendo referencia al trasplante autólogo de sangre de cordón umbilical al que se había sometido tras sufrir parálisis cerebral y a las dificultades burocráticas que dificultaron todo el proceso. Einsiedel hizo hincapié en la importancia de facilitar los procedimientos burocráticos para evitar que los trasplantes se retrasen y conseguir mejores resultados. En este caso, a pesar de las enormes dificultades administrativas, se consiguió realizar el trasplante y el niño tiene ahora 7 años y continúa progresando.
El doctor André Gerth, CEO del Grupo al que pertenece Secuvita, afirmó que "el alto reconocimiento internacional y el éxito en toda Europa son un incentivo para continuar con nuestra política de investigación" y anunció que "en un futuro el Grupo Vita 34 ofrecerá aplicaciones terapéuticas en medicina regenerativa".
La medicina regenerativa necesita células madre
Con el aumento de la esperanza de vida, adquiere más importancia el papel de la medicina regenerativa. Según la Organización Mundial de la Salud, un niño nacido en 2015 tiene una expectativa de vida de 81 años y este aumento está directamente relacionado con las enfermedades degenerativas. Por ello, uno de los retos de la medicina regenerativa es la reconstrucción del tejido desgastado, enfermo o destruido. La atención se centra en el gran potencial de la ingeniería de tejidos -el cultivo artificial de tejidos con fines terapéuticos- de manera que el tejido dañado en el paciente pueda ser reparado o sustituido.
La ingeniería de tejidos, también conocida como medicina regenerativa o terapia celular, trabaja con células madre que son multiplicadas en el laboratorio e implantadas posteriormente en el paciente. Se trata de células madre mesenquimales que pueden obtenerse a partir de tejido adiposo, médula ósea y pulpa dental. Sin embargo, la fuente más valiosa y más productiva de células mesenquimales es el tejido del cordón umbilical. Estas son las células madre más jóvenes, por lo que su potencial de multiplicación y especialización es mucho mayor que las células obtenidas de la médula ósea o el tejido adiposo.
La aplicación clínica de células madre de cordón umbilical ha demostrado su eficacia en el tratamiento de enfermedades como el cáncer (leucemias, linfomas, mielomas, neuroblastoma), la parálisis cerebral, la anemia aplásica, la diabetes tipo 1, la retinosis pigmentaria o la enfermedad de Crohn.
Destacados científicos consideran que las opciones de tratamiento crecen y contribuirán de manera significativa al tratamiento de enfermedades autoinmunes, daños neurológicos y enfermedades degenerativas como el infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular. En caso de trasplante, utilizar células madre propias (autólogas) reduce el riesgo de rechazo frente a la aplicación de células madre externas (alogénicas).