El boom vivido hace unos años con los viajes a Turquía para realizarse implantes capilares se está trasladando en los últimos tiempos a otro tipo de intervenciones: reducciones de estómago, liposucciones, abdominoplastia, implantes mamarios e, incluso, dentales.
"El problema vuelve a ser la experiencia y profesionalidad de los médicos, la seguridad y la calidad de las instalaciones y, por supuesto, la falta de seguimiento de los pacientes antes y después de las intervenciones quirúrgicas. En materia de salud, hay que ser muy precavido y antes de viajar a un país extranjero para someterse a una operación, el paciente tiene que ser valorado por el especialista, ya que no siempre lo que desea el paciente es lo que realmente necesita", explica el Dr. Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral.
Los especialistas en dermatología capilar (tricólogos), llevan alertando años de los daños y secuelas que intervenciones como los implantes capilares realizados en algunos centros de Turquía pueden dejar en pacientes, que posteriormente tienen que ser "solucionados" por profesionales en el país de origen del paciente o por médicos que no conocen ni la técnica ni las condiciones en las que se realizó. "Infecciones graves no tratadas, problemas de cicatrización en el cuero cabelludo y zonas como la nuca, que han quedado despobladas para "corregir" alopecia en entradas o coronilla, las vemos en consulta cada vez más, aunque sabemos que hay más pacientes con ese tipo de problemas que no acuden al médico porque se avergüenzan de las secuelas que les ha provocado recurrir a un implante low cost, añade Sánchez.
La moda de realizarse intervenciones de cirugía estética en estos centros turcos que no cumplen con toda la normativa sanitaria y una preparación específica de sus profesionales, sí que puede provocar fallecimientos. De hecho, el Ministerio de Asuntos Exteriores español ha tenido que recomendar "máxima precaución" ante la moda del "turismo estético" a Turquía, ya que en los últimos meses cuatro españoles han perdido la vida a consecuencia de operaciones quirúrgicas de carácter estético.
"Las valoraciones para realizar un implante capilar, un tratamiento de medicina o cirugía estética e intervenciones dentales se hacen únicamente con una fotografía que el paciente envía al centro donde se le va a realizar la intervención y que, en muchos casos, forma parte de un pack vacacional. El seguimiento se realiza igualmente por fotografía que el paciente tiene que enviar al "especialista". No hay una exploración, pruebas diagnósticas, tratamientos farmacológicos, etc.", dice el experto.
Cualquier tratamiento de carácter estético requiere un seguimiento estrecho por parte del profesional que lo ha realizado. Es necesario hacer curas, prescribir tratamientos farmacológicos y coadyuvantes e, incluso, hacer pequeños retoques y mejoras (especialmente en medicina estética facial), para que el resultado no solo sea el deseado por el paciente, sino que también sea seguro al estar supervisado durante todo el proceso curativo.