Hace tan solo unos días Jedet prendía la llama en "Entre el cielo y las nubes", el conocido podcast de Laura Escanes. La duda estaba sembrada. ¿Son seguros los rellenos estéticos? ¿Es cierto que no son reabsorbibles o son capaces de modificar los rasgos faciales para siempre? La Dra. Carmen Górriz, médico-estético de IMR, resuelve las incógnitas de esta tendencia estética en alza que comienza su andadura en la década de los 90. Inicialmente, los rellenos se utilizaban en exceso, resultando en una apariencia exagerada que daba lugar a facciones como la conocida "boca de pato". Esto se debía a la combinación de técnicas menos refinadas y a la búsqueda de resultados exagerados. Desde entonces, las técnicas han evolucionado hacia un enfoque más natural y sutil, que se consigue gracias a la utilización de productos más avanzados y a la personalización de los tratamientos, que se adaptan a la anatomía individual de cada paciente.
El papel de un buen profesional: el asesoramiento personalizado
Durante los últimos años el papel de la huella estética no ha podido ser más relevante, esa que tiene en mente no solo el resultado inmediato sino el futuro. Cuestión en la que el Dr. José María Ricart, Director Médico del mencionado centro, ha puesto el foco desde sus inicios.
Por su parte, la Dra. Górriz no puede ser más clara. "Es crucial acudir a un profesional experimentado que utilice técnicas precisas y ajuste las cantidades de relleno a las necesidades individuales del paciente. Los profesionales seguimos un protocolo exhaustivo, que incluye una evaluación detallada del paciente y un análisis de la anatomía facial y sus las necesidades estéticas. Por otro lado, se acuerdan con el paciente las expectativas y opciones de tratamientos. Este enfoque personalizado asegura que se elija el relleno más adecuado y se logren resultados mucho más naturales y armoniosos. De esta manera se evitan efectos como la temida "pillow face", esa que tiene lugar cuando se inyecta demasiado relleno en la cara, creando un aspecto inflado y antinatural. Esto suele deberse al exceso de volumen y a una técnica de inyección inadecuada. De ahí la importancia de un buen profesional y el asesoramiento personalizado", añade la especialista.
Rellenos estéticos a examen: peligrosidad y duración
Los rellenos faciales son sustancias inyectables que se utilizan para añadir volumen, suavizar arrugas y pliegues, o mejorar los contornos faciales. Los más comunes incluyen el ácido hialurónico y los inductores de colágeno, entre los que destacan productos como el ácido poliláctico o la hidroxiapatita de calcio.
Sin embargo, ¿son peligrosos? ¿cuáles dan más problemas? ¿es cierto que son capaces de migrar haciéndose incluso permanentes dentro del rostro? "Algunos rellenos permanentes, como los basados en silicona, pueden modificar los rasgos faciales de forma duradera. Sin embargo, los rellenos de ácido hialurónico, aunque generalmente se absorben en 6-12 meses, pueden dejar "restos" en forma de cambios sutiles en la estructura del tejido. Para evitarlo es importante seguir un plan de tratamiento adecuado, no abusar de las inyecciones y considerar la disolución de cualquier exceso con hialuronidasa si es necesario", explica la Dra. Górriz.
Por otro lado, Jedet sembraba la duda respecto a la acción del ácido hialurónico y su capacidad para migrar por el rostro. "Este relleno atrae y retiene agua, lo que puede causar un aumento del volumen. Aunque es raro, puede migrar ligeramente desde el lugar de la inyección, especialmente si se inyecta aplica en exceso o en áreas con mucha movilidad", contesta la especialista.
Respecto a los posibles peligros, los rellenos permanentes como la silicona tienden a presentar más problemas debido a su incapacidad para ser reabsorbidos por el cuerpo, lo que puede resultar en complicaciones a largo plazo, como infecciones crónicas, formación de bultos o nódulos, migración del relleno o incluso reacciones inflamatorias. "El riesgo depende en gran medida de factores como la técnica del médico, la calidad del producto utilizado o la anatomía del paciente", puntualiza.
Los rellenos de ácido hialurónico suelen durar de 6 a 12 meses, mientras que otros, como la hidroxiapatita de calcio, pueden durar hasta 18 meses.
Los rellenos más seguros zona por zona. En busca de la naturalidad
Górriz es partidaria de los rellenos con ácido hialurónico por su seguridad, eficacia y reversibilidad. "Son ideales para los labios, los pómulos, la región mandibular, los surcos nasogenianos, la sien, el código de barras y las líneas de marioneta. Por otro lado, los rellenos como la hidroxiapatita de calcio pueden ser útiles para generar tensión especialmente en la región cerca de la mandíbula o los pómulos, debido a su capacidad para estimular la producción de colágeno".
Sin embargo, ¿todos los rellenos aportan volumen? "Cuando el paciente busca evitar los volúmenes faciales y está a favor de un rostro más armónico y natural, debe optar por los basados en polinucleóticos o ácido poliláctico, ya que estimulan la producción de colágeno sin aportar volumen inmediato". Por otro lado, "los rellenos de ácido hialurónico dejan menos huella estética debido a su naturaleza reversible y su capacidad para integrarse bien en los tejidos", explica. De ahí que, durante los últimos años, se hayan erigido como la piedra triangular de la medicina estética.
La doctora es partidaria de combinar tratamientos para obtener resultados naturales y armónicos. En ese sentido, recomienda la sinergia entre los rellenos de ácido hialurónico con tratamientos para el rejuvenecimiento facial como Ultherapy, que utiliza ultrasonidos focalizados para estimular la producción de colágeno, o bien la radiofrecuencia con microagujas.
Cuando el paciente requiere toxina botulínica para suavizar las arrugas dinámicas se puede combinar con polinucleótidos y láser para mejorar tanto la textura como el tono de la piel. Con esta sinergia, se obtienen resultados naturales y armoniosos que mejoran la apariencia general del rostro sin parecer artificial. Hablamos de una huella estética positiva, donde la técnica utilizada, la pericia del especialista o la personalización del tratamiento juegan un papel esencial en cuanto a los resultados.