Un 20 por ciento de los pacientes epilépticos podrían ser candidatos a la cirugía de la epilepsia, una opción terapéutica segura y eficaz en pacientes seleccionados que no han respondido al tratamiento convencional con fármacos antiepilépticos. La Dra. Cristina Alarcón, neuróloga especialista en Epilepsia del Instituto de Neurociencias Avanzadas de Madrid (INEAMAD-Hospital Ntra. Señora del Rosario), explica que la epilepsia "es la segunda enfermedad neurológica más frecuente por detrás de las cefaleas". Se estima que actualmente hay en España más de 400.000 personas afectadas por este trastorno del que anualmente se diagnostican más de 20.000 nuevos casos. Esta enfermedad puede afectar a cualquier persona en cualquier momento de su vida. En un alto porcentaje de los casos se manifiesta en la infancia y la adolescencia, y después, a partir de los 65 años.
La epilepsia "no es un trastorno mental ni una enfermedad psiquiátrica, sino un problema físico causado por un exceso de actividad eléctrica de un grupo de neuronas (las células cerebrales) que deriva en un mal funcionamiento de las mismas", explica la Dra. Alarcón. "Las crisis generalmente son breves: de segundos a pocos minutos, tras los cuales, el cerebro vuelve a funcionar con normalidad".
A pesar de ser una de las enfermedades neurológicas crónicas más frecuentes, "aun en pleno siglo XXI, la población general presenta un gran desconocimiento de la verdadera situación de los pacientes con epilepsia, lo cual deriva en un grave estigma y discriminación social hacia ellos, y lo que la mayoría de la gente ignora es que cerca del 70% de las personas con epilepsia pueden llevar una vida normal gracias al adecuado tratamiento con fármacos antiepilépticos", advierte la Dra. Cristina Alarcón.
Sin embargo, un 30 por ciento no suele responder a tratamiento y en algunos de estos pacientes se plantea la intervención quirúrgica con el objetivo de "eliminar las crisis o, al menos, disminuir su frecuencia lo suficiente para obtener cierto beneficio, mejorar su calidad de vida y permitir una mejor adaptación psicosocial y profesional", explica el Dr. Rafael García de Sola, neurocirujano especialista en Cirugía de la Epilepsia de INEAMAD. Por este motivo, la alternativa quirúrgica únicamente se plantea "cuando todo está a favor del paciente", apunta la Dra. Cristina Alarcón. "Con la cirugía de laepilepsia se pretende eliminar la zona del cerebro donde se originan las crisis, siempre que se haya localizado claramente el foco epiléptico", explica el Dr. García de Sola. Antes y después de la resección del foco "es muy útil proceder a un registro electroencefalográfico de la corteza cerebral –electrocorticografía-. Con esto se aquilata al máximo la extensión y los límites del foco que se va a extirpar".
Este tipo de cirugía no es posible en los casos de "epilepsia multifocal o generalizada, en los que se proponen otros tipos de cirugía que llamamos paliativa, principalmente dos: la sección de cuerpo calloso y la estimulación del nervio vago, siempre adaptado a la situación de cada paciente", explica el Dr. García de Sola.
Para evitar las secuelas, el equipo de INEAMAD interviene en quirófano en colaboración con un neurofisiólogo que monitoriza en tiempo real el nivel de respuesta sensorial, motora y cognitiva y un neuronavegador de última generación.
La cirugía de la epilepsia requiere "de una curva de aprendizaje muy elevada porque reclama una destreza y un nivel de precisión por parte del neurocirujano que se adquiere con la práctica. Además, nosotros contamos en quirófano con uno de los neuronavegadores más sofisticados que existen en la sanidad de nuestro país y que nos permite ver en 3D la situación del puntero y una pantalla en la que vemos en todo momento tanto el TAC como la resonancia magnética", explica el Dr. García de Sola.