Fluidra, compañía especializada en equipamiento de piscina y wellness, ha recogido las principales conclusiones de diversos estudios científicos en los que se concluye que un correcto tratamiento del agua de la piscina garantiza la ausencia del virus de COVID-19.
La práctica totalidad de las piscinas en España, tanto residenciales como deportivas o de ocio, utilizan cloro o electrólisis de sal para el tratamiento de sus aguas y, en ambos casos, el principio activo encargado de la desinfección es el ácido hipocloroso. Es por ello que, en un momento en el que la incertidumbre está muy presente y la temporada de verano se acerca, la compañía recuerda que está probado que este principio activo, es capaz de eliminar no solo virus de la familia del COVID-19, sino otros virus y bacterias más resistentes.
El SARS-CoV-2, que todos conocemos como el nuevo coronavirus que causa la enfermedad COVID-19, es uno de los siete coronavirus que pueden infectar a las personas, como el SARS-CoV-1 (síndrome respiratorio agudo grave de 2003) y el MERS (síndrome respiratorio de Oriente Medio). Toda esta familia tiene propiedades físicas y bioquímicas similares, así como rutas y de transmisión comparables, por lo que todo indica que la efectividad del ácido hipocloroso ante este nuevo virus será idéntica que con el resto de su misma familia.
En este sentido, David Tapias, director de I+D de la compañía explica que "aunque nos enfrentamos a un virus nuevo, los estudios indican que el agua de las piscinas será un entorno seguro siempre y cuando se aplique el tratamiento de desinfección adecuado que además es el mismo que se ha recomendado siempre". Esto quiere decir que, si se cumplen los parámetros adecuados, el virus se elimina y, con ello, el riesgo de contagio.
Por esta razón, y para ayudar a mantener una correcta desinfección del agua de las piscinas, los aspectos esenciales que se deben tener en cuenta para poder garantizar un correcto mantenimiento de la piscina serían:
- Mantener el pH entre 7,2-7,6 y el cloro libre entre 0,5-1 mg/l
- Medir regularmente estos parámetros y ajustar si hace falta
- Disponer de un buen sistema hidráulico y de filtración
- Respetar sus niveles de ocupación máxima
- Automatizar la piscina para una mayor tranquilidad
- Limpiar y desinfectar las zonas exteriores a la piscina (su playa, la ducha, la escalera)
Además, al igual que se hace de manera cotidiana, se debe tener una adecuada higiene personal y se recomienda que los bañistas se duchen siempre antes y después de utilizar la piscina así como lavar las toallas y trajes de baño para eliminar todas las bacterias o virus.