Según diversos estudios realizados por Kimberly-Clark Professional (KCP), la mejora de las condiciones higiénicas en la empresa es percibida por los trabajadores de modo mucho más positivo que otros incentivos.
La ausencia de unos protocolos de higiene básicos favorece el contagio de gripes y catarros entre los empleados y el aumento de superficies contaminadas por virus. Esto provoca el aumento del absentismo laboral.
En este sentido, Adriana Di Ippolito, responsable de Trade Marketing KCP para Iberia, afirma que "la salud y bienestar del empleado debe ser un objetivo de negocio, porque un trabajador sano y motivado trabaja mejor".
Los estudios reflejan que los empleados prefieren un entorno de trabajo limpio y saludable a programas de asistencia al trabajador, como el manejo del estrés, las vacunas contra la gripe o el fomento de una alimentación saludable.
Un entorno laboral limpio y sano se sitúa en la base de la pirámide de necesidades de bienestar de los trabajadores, según este estudio. Sobre ella se valora la salud nutricional, el ejercicio físico, los exámenes médicos, el bienestar emocional y la conciliación familiar.