Los rasgos de personalidad de un niño de 12 años permiten predecir la predisposición a un consumo abusivo de alcohol en años posteriores, según demuestran los estudios desarrollados por investigadores del Grupo de Personalidad y Psicopatología de la Universitat Jaume I de Castellón (UJI).
Se trata de un avance que permitirá desarrollar programas y campañas de prevención más efectivas al poder tener en cuenta las características psicológicas de las personas más vulnerables, según ha informado la UJI en un comunicado.
De acuerdo con institución académica, las personas más extrovertidas, buscadoras de sensaciones, impulsivas y con una baja responsabilidad (personalidad desinhibida) se encuentran más expuestas a un consumo abusivo de alcohol, siempre dependiendo de otras variables como la combinación con otros rasgos de la personalidad o el contexto social.
El catedrático de Psicología de la Personalidad, Generós Ortet, destacó que estos rasgos de personalidad en sí no son buenos o malos, sino dependen de las combinaciones. "Conocer estas variables nos permite prever muchos ámbitos diferentes. Si podemos detectar los patrones de la forma de ser antes de que aparezca el problema, el consumo, podemos hacer campañas de prevención dirigidas a esas personas en situaciones de mayor riesgo", resaltó.
Para llegar a conocer estos patrones, el grupo de investigación que coordina ha desarrollado diversos estudios financiados por Bancaja, el Ministerio de Ciencia e Innovación y el Plan Nacional sobre Drogas.
En 2003, los investigadores de la UJI pusieron en marcha un estudio longitudinal prospectivo con una muestra de alrededor de 500 adolescentes de 1º de la ESO. "Dado que los rasgos de personalidad están presentes desde la infancia, lo que hacemos es estudiar estas características a los 12 años, edad a la que ya se tiene suficiente capacidad para contestar los cuestionarios de personalidad y el consumo de alcohol es aún muy minoritario", ha apuntado Ortet.
Los diferentes informes realizados en España sitúan el inicio del consumo de alcohol entre los 13 y 14 años, siendo el factor principal desencadenante la influencia de los amigos. El grupo mantuvo el estudio sobre las variables psicológicas y sociales y de estos mismos adolescentes durante cuatro años, y se detectó que a partir de la personalidad y otras variables psicológicas y sociales, a los 12 años se puede predecir de manera significativa el consumo de alcohol a los 16, según detalló el experto.
Estos resultados han sido corroborados por otro estudio transversal, realizado en universitarios, y dos proyectos transculturales con Escocia y Canadá. La línea de investigación más innovadora se abre con el estudio de las variables genéticas, ha explicado Ortet, en la que los investigadores de la UJI colaboran con biólogos de la Universidad de Barcelona. En el mencionado estudio transversal con unos 500 universitarios se incluyeron variables tanto de personalidad y otras variables psicológicas y sociales, como biológicas.