El Hospital Universitario Rey Juan Carlos, integrado en la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid, acaba de reforzar su equipo tecnológico con la adquisición y puesta en funcionamiento del sistema Xi Da Vinci, una actualización más evolucionada de este sistema robótico que ofrece a los cirujanos un acceso más fácil a anatomías complicadas, una mejoría en la radicalidad oncológica y una mayor precisión reconstructiva, y que se traduce para los pacientes en mejores resultados, mayor comodidad y, en definitiva, una mejor experiencia en la intervención.
En concreto, además de permitir realizar incisiones más pequeñas con mejores resultados estéticos, las novedades de esta nueva actualización del Da Vinci incluyen el sistema de visión Firefly, que permite visualizar en tiempo real imágenes de alta resolución del flujo vascular y microvascular de los tejidos, y el Vessel Sealer, instrumento que optimiza el sellado y el corte de vasos de hasta 7 milímetros de diámetro y de estructuras tisulares.
Una mejor conexión entre el robot y la mesa de operaciones, lo que posibilita una colocación precisa del paciente que facilita mejores ángulos de trabajo y, por tanto, mejores resultados, y la eliminación del temblor fisiológico de las manos del cirujano o sus movimientos involuntarios son otras de las ventajas de este nuevo sistema que, además, mejora la claridad y precisión en los detalles de las imágenes gracias a una visión en 3D con un aumento de hasta 10x, sin necesidad de gafas u otros equipos.
En el Hospital Universitario Rey Juan Carlos son varias las disciplinas que utilizan ya el modelo Xi Da Vinci, pero las más beneficiadas, y por ende sus pacientes, son Cirugía General y del Aparato Digestivo, Cirugía Torácica, Ginecología, Urología y Otorrinolaringología, en manos, respectivamente, de los doctores David Alías, Ignacio Muguruza y Pablo Fernández, Charo Noguero, Miguel Sánchez Encinas y Raimundo Gutiérrez.
Patologías intervenidas y beneficiadas
Y es que son numerosas las patologías intervenidas con este sistema, destacando el cáncer de colon y recto, la hernia hiatal, la achalasia esofágica, las neoplasias de estómago, la pancreatectomía distal, los adenomas suprarrenales y el prolapso rectal en Cirugía General y del Aparato Digestivo; y los tumores de mediastino anterior y posterior, las timectomías en casos de miastenia gravis y las resecciones pulmonares en pacientes con cáncer de pulmón en Cirugía Torácica.
Asimismo, en patología ginecológica maligna, los protocolos quirúrgicos por adenocarcinomas de endometrio son los cuadros clínicos más operados con el sistema robótico; al igual que ocurre con el cáncer de próstata, el carcinoma renal y vesical y los prolapsos pélvicos en el caso de la Urología. En cuanto a la Otorrinolaringología, esta tecnología permite realizar abordajes transorales (a través de la boca) de tumores malignos de orofaringe y laringe y de patologías benignas de orofaringe y laringe, entre otros, cuyas cirugías antes sólo era accesibles a través de complejos abordajes transcervicales y transmandibulares que obligaban a grandes incisiones e implicaban un mayor número de efectos secundarios.
En este contexto, el nuevo modelo beneficia a muchas de estas intervenciones. En el caso de la Cirugía Digestiva, como explica el Dr. Alías, la versatilidad que ofrece esta actualización resulta altamente beneficiosa, ya que "es frecuente la necesidad de cambiar de campo de trabajo durante la intervención y este modelo, al poder utilizar como cámara cualquiera de los brazos del robot y que la base de sustentación de los brazos pueda girar sobre su eje, nos permite gran diversidad de maniobras sin la necesidad de realizar el ‘docking' [colocación de los brazos robóticos] nuevamente". Una ventaja que se une a las herramientas más específicas con las que cuenta y que facilitará también las operaciones de resecciones pulmonares anatómicas, indica el Dr. Muguruza, jefe del Servicio de Cirugía Torácica del hospital.
"En principio todas las pacientes se benefician del uso del robot, puesto que se trata de una cirugía poco invasiva, y que permite un abordaje excelente a las estructuras de la pelvis", subraya por su parte la Dra. Noguero, matizando, sin embargo, que en las pacientes obesas está especialmente indicado por la mayor accesibilidad que ofrece este último modelo, a pesar del panículo adiposo. Bondades que también reitera el Dr. Sánchez Encinas al destacar que "la posibilidad de utilizar técnicas de fluorescencia ayudará a localizar tanto ganglios linfáticos donde pueden drenar los tumores prostáticos como delimitar tumores renales del tejido sano". "Con este nuevo modelo -añade- también se pueden realizar cirugías con amplios campos quirúrgicos como la nefroureterectomía donde se trabaja a nivel renal y vesical".
Por su parte, el jefe del Servicio de Otorrinolaringología del centro hospitalario destaca que la nueva tecnología permite incluso "mejorar los resultados oncológicos, al reducir la morbilidad, y evitar muchas reconstrucciones complejas que causan efectos secundarios indeseables". "Los pacientes que más se benefician son aquellos con tumores de orofaríngea cuya incidencia se va incrementando en relación con la mayor tasa de tumores producidos por el Virus de Papiloma Humano, tumores con características biológicas diferentes de los clásicos, producidos por el tabaco y alcohol, y en los que la aplicación de esa tecnología robótica es donde más relevancia va adquiriendo", asevera el Dr. Gutiérrez, añadiendo que "otro punto de interés son los tumores supraglóticos y algunos pacientes seleccionados de síndrome de apnea del sueño".
Ventajas de la última actualización del robot
Para los especialistas, las ventajas específicas de esta última actualización del Da Vinci son claras, y se concretan en tres, a juicio del jefe de Sección del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo: "Al poder utilizar la cámara en cualquiera de los brazos y, además, gracias a la estructura de este nuevo robot, la posibilidad de colisiones entre los brazos del mismo durante las cirugías es mucho menor, siendo la amplitud de movimiento de éstos mucho mayor"; además, "la incorporación de un nuevo sistema de visión 3D con zoom y enfoque automático aporta una nitidez y visibilidad máximas del campo quirúrgico". Finalmente -añade el Dr. Alias-, el equipo ofrece "la posibilidad de visión fluorescente tras aplicar una sustancia intravenosa en el paciente y poder obtener así una adecuada valoración de una anastomosis, sobre todo en cirugía colorrectal".
También para el Dr. Muguruza "la diferencia es notable". Y es que la cámara es más fina y tiene un angular que "facilita la preparación y realización de los procedimientos", la colocación de los puertos "es más sencilla y rápida" y se puede contar con máquinas grapadoras articuladas con control robotizado, "que son esenciales en las resecciones pulmonares y que antes no estaban disponibles", dice. La posibilidad de poder hacer entrenamiento con el simulador también es un dato reseñable para este especialista que señala que, si bien en la actualidad se están haciendo con frecuencia resecciones pulmonares toracoscópicas por uno o dos puertos, con el nuevo sistema Da Vinci "es posible que en un futuro también podamos utilizar este acceso para la cirugía robotizada".
Pensando también en el mañana se pronuncia el jefe del Servicio de Urología del Hospital Universitario Rey Juan Carlos, quien asegura que la posibilidad de esta plataforma de incorporar innovaciones como puerto único e instrumental flexible, "sin duda, va a seguir revolucionado la manera de intervenir en el futuro", y consolidará sus ventajas actuales en la línea de mejorar la visión, disminuir la colisión entre brazos robóticos durante la cirugía y poder intervenir en regiones anatómicas muy distanciadas entre sí.
Y es que, tal y como ahonda la Dra. Noguero, esta nueva máquina es "más versátil" y "ocupa menos espacio", ahorrando el procedimiento anterior de ‘docking', ya que "los brazos se colocan solos tras seleccionar el programa correspondiente a la zona de abordaje quirúrgico"; amén de incluir la posibilidad de "sellar" (cortar y coagular) los tejidos, opción que no estaba disponible en el anterior modelo, concluye la jefe del Servicio de Ginecología del centro.
El robot Da Vinci es la única tecnología disponible actualmente para acceder a una cirugía robótica real y mínimamente invasiva en la que el cirujano opera manipulando un robot a distancia del paciente, desde una consola instalada dentro del quirófano que transforma el movimiento de las manos en impulsos que son canalizados a los brazos robóticos. Entre sus principales ventajas para el paciente destacan una mayor precisión y seguridad y una recuperación más rápida, que se suman a una disminución de la necesidad de transfusiones y del dolor postoperatorio, pudiendo reducir hasta a la mitad el tiempo de hospitalización.