Según reflejan los informes desarrollados por la Federación Trabajando en Positivo, que forman parte de la campaña de sensibilización "Eliminando obstáculos, construyendo empleo", las personas con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), por el estigma social asociado al propio virus y al sida, tienen dificultades para acceder al mercado laboral y permanecer en él. Esta iniciativa de sensibilización cuenta con la financiación del Plan Nacional sobre el Sida y con la colaboración de la Obra Social La Caixa.
Según muestra uno de los informes, el desempeño de una profesión por parte de una persona con VIH, en ningún caso, expone a otras personas a la transmisión del virus. Además, corrobora que las personas con VIH tienen las mismas capacidades y aptitudes que cualquier otro profesional para el desempeño de su labor.
Otro de los informes, sobre el riesgo de transmisión del VIH a través de profesiones relacionadas con la manipulación de alimentos, expone que las personas con este virus no deberían, según la normativa vigente, tener ninguna dificultad en el acceso al trabajo o en su permanencia en él en los ámbitos de la hostelería y de la alimentación, ya que la evidencia científica indica que el VIH no se transmite a través de los alimentos.
Por último, otro de los informes defiende la rentabilidad tanto económica como social de optar por programas de apoyo y orientación laboral hacia personas en situación de exclusión social. En este sentido afirma que "la integración laboral de este perfil de personas beneficia no solamente a estas, ya que les proporciona autonomía y estabilidad, sino también a los organismos públicos porque repercute en la dependencia económica que estas personas pueden adquirir debido a su situación de desempleo y carencia de recursos".